Estudiantes de Arquitectura de la Universidad propondrán ideas para la Ciudad Deportiva de Tajonar
El Club Atlético Osasuna y la Escuela de Arquitectura firmaron en 2022 un acuerdo para que los estudiantes hagan propuestas para el desarrollo de las instalaciones de Tajonar
09 | 02 | 2024
Los estudiantes de 2º curso del Grado en Estudios de Arquitectura de la Universidad de Navarra, gracias a un acuerdo firmado entre el Club Atlético Osasuna y la Escuela de Arquitectura en 2022, propondrán ideas para la reforma de la Ciudad Deportiva de Tajonar que se llevará a cabo durante los próximos meses.
Los alumnos, acompañados por el presidente del Club Atlético Osasuna, Luis Sabalza, y los profesores de la Escuela Mariano González Presencio, Marta García Alonso, Javier Sáez Gastearena, Luis Tena y Nuño Mardones han recorrido el complejo deportivo actual y también los 166.000 metros cuadrados donde se planea la construcción de unas nuevas instalaciones. También participarán en el ejercicio los profesores Juan Bautista Echeverría y María Fernández-Vigil.
Los futuros arquitectos de la Universidad no serán los encargados de dar la forma definitiva al proyecto, trabajo que el club llevará a cabo de la mano de un estudio profesional de arquitectura, pero sí aportarán ideas durante los próximos meses para enriquecer el proyecto.
El presidente del Club Atlético Osasuna, Luis Sabalza, ha acompañado a estudiantes y profesores por los nuevos terrenos adquiridos en Tajonar. Foto: Cedida
Un proyecto integrado
“Siendo fieles a la metodología que seguimos en la Escuela, se ha hecho un esfuerzo por definir un ejercicio que, además de atender a las indicaciones del club, aúne tres asignaturas: Taller de proyectos II, Ciudad y paisaje e Instalaciones I. De esta forma, se trata de un proyecto integrado con el que los estudiantes aprenderán conceptos diferentes entrelazados entre sí”, explica Marta García Alonso, una de las profesoras de la Escuela implicadas en el proyecto.
El ejercicio que realizarán los estudiantes, que se divide en dos fases, tratará de dar respuesta a las demandas funcionales del club y, además, intentará ordenar el conjunto de las instalaciones recreando una auténtica ciudad deportiva, con desarrollo de recursos paisajísticos y una cierta previsión de futuro. Para todo ello, el ejercicio se concretará en la ubicación de las nuevas instalaciones y su conexión entre ellas. La segunda fase, que se concretará más adelante, consistirá en el desarrollo y diseño del graderío, con su cubierta y del edificio adyacente.
Aunque el proyecto real todavía está por definir, el club prevé que habrá más campos de hierba natural, uno de ellos con capacidad para al menos 4.000 espectadores, y un edificio que cubra las necesidades del primer equipo.
“El mayor reto para los estudiantes será el desnivel del terreno y buscar la forma de que todas las instalaciones de la nueva ciudad deportiva estén bien conectadas entre sí”, añade María García.