“La felicidad solo es real cuando es compartida”
Entrevista a Mark Arbizu, voluntario de Tantaka Arquitectura
Mark Arbizu tenía claro que su objetivo era la Arquitectura. “Mi padre siempre me recuerda que a los 8 años le dije que quería ser arquitecto”, afirma al comienzo de la entrevista. Actualmente cursa primero de carrera en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra.
Arbizu también es miembro de Tantaka Arquitectura, un grupo de más de 60 personas, formado por profesores, alumnos y otros profesionales de la Universidad. Este grupo colabora, entre otros, con el proyecto solidario que desarrolla el Banco de Tiempo Solidario (Tantaka) de la Universidad, en colaboración con Cáritas.
Este proyecto tiene como objetivo reparar viviendas deterioradas en las que viven personas con recursos limitados.
¿Cuáles son exactamente las tareas del proyecto en el que estás involucrado?
Estoy trabajando en una casa de acogida para niños. Tenemos que sustituir muebles, pintar las paredes, arreglar las cosas que están deterioradas, etc.Todo lo que conlleva reformar la vivienda.
¿Cuándo fue la primera vez que acudisteis a la vivienda para reformarla? ¿Cuántos días vais?
Hace un mes nos llamaron para ir a reconstruir la primera vez. Más o menos tenemos que ir cada dos sábados.
¿Qué te aporta este proyecto?
Te da la oportunidad de conocer a personas con las que estudias. Por supuesto, también es importante el conocimiento que adquieres cuando te enfrentas a una tarea que desconoces y aprendes a resolverla. Compañerismo: Aprendes a valorar el trabajo en equipo, cada uno, desde su experiencia ayuda al otro cuando tiene dificultades.
¿Por qué te hiciste voluntario?
Desde hace muchos años, soy miembro de una asociación de tiempo libre sin ánimo de lucro. Soy monitor de niños, hacemos actividades, y solemos irnos de campamentos. Aquí vi la oportunidad de ayudar a personas y me pareció interesante poder aprovechar e integrar la arquitectura, poder relacionar ambas cosas.
¿Cómo te organizas para compaginar tus obligaciones como estudiante, y sacar tiempo para ayudar a los demás?
Sinceramente, procuro siempre trabajar entre semana todo lo que pueda para tener el fin de semana un poco más libre, y poder dedicarme a este tipo de actividades.
¿Cómo conociste Tantaka?
En los primeros días de clase vinieron unos voluntarios a darnos una charla en la que nos explicaron cómo funcionaba Tantaka, qué es lo que hacían.
Una frase que te inspire el voluntariado.
La felicidad solo es real cuando es compartida.