La Universidad de Navarra rinde homenaje al profesor Rafael Alvira
El catedrático emérito de Filosofía fue recordado en un acto in memoriam que congregó a más de un centenar de personas
La Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Navarra ha celebrado un acto en memoria del profesor Rafael Alvira, catedrático emérito de Filosofía, fallecido en febrero de 2024. Más de un centenar de personas se reunieron para recordar su legado académico, intelectual y humano, en un acto presidido por la rectora del centro académico, María Iraburu.
Raquel Lázaro, profesora de Filosofía y discípula del homenajeado, abrió el acto con una semblanza en la que destacó su profundidad intelectual y su vocación docente: “Era un hombre cultivado que sabía descender hasta el fundamento de las cosas”. Como señaló, fue constante su capacidad para conectar la filosofía con la vida cotidiana y con ámbitos como el gobierno, la empresa y el trabajo: “Procuraba encarnar lo que enseñaba. Sus amigos y discípulos se cuentan por millares, desde políticos y juristas hasta estudiantes, vecinos y campesinos”. Además, entre otros hitos, recordó su papel clave en la fundación del Instituto de Empresa y Humanismo, del que fue vicepresidente y director hasta su jubilación.
En su intervención, el filósofo José Luis González-Quirós subrayó la cercanía y la independencia de pensamiento del profesor Alvira: “No era un filósofo temático, sino un especialista en generalidades, lo que le permitió influir en ámbitos más allá de la filosofía”. Asimismo, destacó que su filosofía, lejos de ser abstracta, estaba enraizada en la vida cotidiana, “un pensamiento de apariencia fácil, pero que sabía relacionar de manera muy habilidosa con las ideas más difíciles”. Por su parte, el escritor y catedrático José María Beneyto recordó su visión ética y política: “Defendía una ética arraigada en la vida familiar y comunitaria, frente al individualismo contemporáneo. Su pensamiento nos conduce a una práctica existencial profundamente ética y a una reflexión basada en el amor y en la sabiduría del corazón”.
Durante el homenaje, el profesor Alfredo Cruz presentó el último libro del homenajeado, “Un apunte de filosofía política. El dogma democrático”, publicado a título póstumo; una obra en la que Alvira reflexiona sobre la democracia como el fruto del compromiso ciudadano con el bien común y en el que desentraña los desafíos éticos, sociales y espirituales de nuestra época. En este sentido, según apuntó el profesor Cruz, “Rafael Alvira no fue un utópico ni un nostálgico, sino un pensador que buscó siempre una mirada crítica y equilibrada sobre la democracia” y que su pensamiento “no es solo un lúcido ejercicio intelectual, sino una invitación llena de fuerza a vivir con la grandeza de alma que hace falta para ser maestro generoso, amigo fiel y servidor entusiasta de la institución universitaria”.
Tras la proyección de un vídeo que recogía en imágenes su trayectoria académica en la Universidad de Navarra, el acto concluyó con unas palabras de la rectora, María Iraburu, quien destacó su “juventud de espíritu” y su insistencia en el amor como camino hacia la verdad: “Su pensamiento es una invitación a vivir con grandeza de alma, con generosidad y fidelidad a la institución universitaria”.
