"Common Morality, la búsqueda de una bioética universal"
Seminario de profesores en la Facultad de Teología
El profesor José Mª Pardo fue el encargado de presentar a Witold Kania, profesor de Filosofía en la Facultad de Teología de la Universidad de Silesia (Katowice, Polonia), quien acudió a la Universidad de Navarra para impartir el seminario "Common Morality, la búsqueda de una bioética universal", dirigido a los profesores de las Facultades de Teología y Eclesiástica de Filosofía. Tuvo lugar el pasado jueves 5 de marzo en el Aula 1 del edificio de las Facultades Eclesiásticas.
El ponente señaló que en nuestra sociedad "existe una conformidad en promover la dignidad del hombre. Pero a la hora de conocer las razones, algunos responden: «es mejor que no preguntes». La declaración de los derechos humanos y el código de Núremberg han supuesto intentos de alcanzar una ética global".
Algunos autores utilizan el término common morality o moralidad común como base de todas las operaciones intelectuales en el campo de la ética y de la bioética.
El objetivo de esa moralidad común es la promoción de la plena realización humana a través de unas normas que ayudean a que las acciones concretas humanicen la convivencia. En el fondo, la búsqueda de una «ética común de mínimos», que evitaría que los seres humanos se maten entre ellos. Pero el reto de esa búsqueda es estructurar una base de argumentación donde sustentar esta moralidad común.
El profesor de la Universidad de Silesia se detuvo en el análisis de la argumentación del filósofo estadounidense Tom L. Beauchamp, que basa la construcción de la moralidad común en el ejercicio de unas virtudes (honestidad, integridad, veracidad, amabilidad, etc.) y en torno a unos principios (no matarás, no causarás daño o sufrimiento, socorrerás a las personas en peligro, alimentarás a los necesitados, etc.).
El profesor Kania mencionó brevemente a otros autores, como William David Ross, Shelley Hulbert y Bernard Gert. Para ellos, el común denominador es la negación de la existencia de normas morales universales y absolutas, válidas para todos y para todos los tiempos: por ejemplo, no matarás al inocente. Para esta corriente, reseñó que "negar el derecho al aborto o a la eutanasia es considerado como una opresión cultural".
El ponente concluyó su intervención señalando la gran dificultad del diálogo con estos autores, pues para ellos el contenido de las virtudes y normas quedan, según las circunstancias de cada persona, al arbitrio individual.
A este respecto, el profesor José Mª Pardo recordó "las diferencias actuales entre la «bioética laica» y la mal llamada «católica»; dos posturas enfrentadas en su fundamentación antropológica y en su visión del mundo. Nuestro gran desafío es el diálogo con el relativismo individualista, que impera en nuestra sociedad; pero cuando uno no quiere, el diálogo no es posible".