La estudiante de Farmacia, Virginia Orrillo, ha presentado este año un TFG innovador, centrado en las personas con discapacidad

A lo largo de la historia de la Facultad de Farmacia y Nutrición se han realizado y corregido cientos de Trabajos de fin de grado (TFG,s). Sin embargo, este año una alumna de 5º de Farmacia ha realizado el suyo con un toque diferente al de otras ediciones. Virginia Orrillo, la alumna que ha desarrollado este trabajo, decidió que su TFG se iba a centrar en una recopilación de todas las barreras que sufren a diario este colectivo.

La idea de realizar un TFG centrado en este tema, surgió a través de su propia experiencia con este grupo de población. “Desde 1º de bachiller, he sido voluntaria en las actividades de ocio que se realizan en ASPACE. Gracias a eso, soy una persona sensible que suele analizar si las diferentes situaciones del día a día, están acondicionadas para que cualquier persona pueda realizarlas”. Además, durante la carrera, Virginia cursó la asignatura de Atención farmacéutica, impartida por la profesora Guadalupe Beitia, tutora de este TFG tan especial.

Durante la realización del trabajo, Virginia se dio cuenta de una dato revelador. Su TFG contaba con un total de 11 artículos internacionales, un número bastante bajo si se tiene en cuenta que las estimaciones de personas con alguna discapacidad a nivel internacional son de un 15%. Y, todavía más revelador, si vemos que ninguno de esos estudios se había realizado en España. La falta de investigación es patente en este campo tan concreto. Sin embargo, “me agradó mucho ver que uno de los estudios destacaba como algo muy positivo, la formación en atención farmacéutica a personas con discapacidad desde la etapa universitaria”.  Por ello, Virginia destaca que “estoy orgullosa de haber estudiado en la UNAV, ya que me ha dado la posibilidad de cursar la asignatura de atención farmacéutica, una materia que no se imparte en todas las universidades y encima en nuestra facultad se forma también a sus estudiantes en este tema tan importante y desconocido”.

Una vez entregó el trabajo, su sensación fue de una profunda satisfacción por todo el esfuerzo invertido en un proyecto tan ilusionante. Sin embargo, todavía quedaba una pequeña prueba más, tenía que realizar un poster para presentar su TFG delante del tribunal de profesores que lo evaluaría. Para ello tuvo que adaptarlo para que cualquier persona, independientemente de la discapacidad que tuviera, pudiera leerlo. “La estrella de mi póster llega cuando, la Fundación Iddeas, me ofrecen la posibilidad de crear un código QR que redireccione a un video donde se encuentra el poster locutado, subtitulado y signado”.