La Colegiata de Roncesvalles ha acogido un curso de verano sobre este emplazamiento jacobeo que forma parte de los Itinerarios Culturales del Consejo de Europa. El programa está codirigido por Julia Pavón, investigadora principal del proyecto ‘Creatividad y herencia cultural’ del Instituto Cultura y Sociedad (ICS) de la Universidad de Navarra, y Eloísa Ramírez, catedrática de Historia Medieval en la Universidad Pública de Navarra y miembro del instituto de investigación I-COMMUNITAS.

“La Colegiata conforma ante los peregrinos y visitantes uno de los conjuntos histórico-artísticos de acogida más relevantes de la ruta jacobea de la Edad Media y en la actualidad”, afirma la profesora Julia Pavón. 

Según explica, “su emplazamiento y sus dependencias sacras y hospitalarias señalan el comienzo de un viaje cargado de simbolismo a la tumba del apóstol Santiago” y el lugar también “evoca los grandes logros y desarrollos de la Civilización Occidental en su plenitud durante los siglos centrales del medievo, como por ejemplo el arte románico y gótico, el despertar urbano y comercial, etc.”

De acuerdo con Eloísa Ramírez, Roncesvalles “ha tenido siempre un impacto potente en la zona, seguramente desde sus inicios históricos: se sitúa en el paso más importante del Pirineo Occidental desde la Prehistoria; ha visto pasar ejércitos, mercaderes, peregrinos y viajeros de todo tipo. Precisamente por eso ha desarrollado ese papel de hospitalidad que todos conocemos”. 

Asegura que hoy en día reúne un rico conjunto de bienes y objetos del patrimonio histórico, cultural, religioso e inmaterial. Asimismo, enfatiza que desde hace unos años también “se ha prestado especial atención al patrimonio natural del entorno, de excepcional belleza y de singular riqueza faunística; es una de las vías de paso esenciales de las migraciones de aves a escala europea, excepcional lugar de observación para expertos y aficionados”. 

Transformación profunda para acoger visitantes

Otro de los ponentes del curso es el escritor Juan Ramón Corpas, presidente de la Asociación de Amigos de la Colegiata de Roncesvalles, miembro del Movimiento Navarro Europeo y antiguo consejero de Cultura del Gobierno foral. Según indica, el emplazamiento es ejemplar por tres motivos. Primero, porque “forma parte de dos Itinerarios Culturales especialmente relevantes, el Camino de Santiago y la Vía Carlomagno, y en ambos ocupa un lugar sobresaliente”. Segundo, porque “es uno de los símbolos más poderosos de Europa, profunda y persistentemente grabado en el imaginario colectivo de Occidente”. 

Y, en tercer lugar, destaca que “reúne la presencia de un rico patrimonio material con el aliento de un patrimonio inmaterial extraordinario, con una densidad que pocos lugares pueden alcanzar”.

“Para acoger a los visitantes -continúa-, ha realizado una transformación profunda y respetuosa de sus recursos, de manera que manteniendo la pureza del entorno y los usos y actividades tradicionales, ha adecuado parte de sus edificios históricos para una oferta de hostelería digna y de destacable calidad”. 

La jornada coincide con el año de conmemoración del octavo centenario de la consagración de su iglesia, en tiempos de Sancho VII el Fuerte. Durante la mañana tendrán lugar tres ponencias relacionadas con aspectos históricos del lugar y con su relación con el entorno paisajístico y cultural. Por la tarde se celebrará una comida-coloquio desde la perspectiva del otro lado de los Pirineos y finalizará con un análisis sobre la perspectiva del desarrollo turístico del área y su impacto en la región.