Los investigadores presentaron 93 comunicaciones -78 en forma de póster-, con el fin de exponer y contrastar sus resultados y fomentar el intercambio de conocimientos. FOTO: Manuel Castells

La Facultad de Ciencias de la Universidad de Navarra ha celebrado las III Jornadas de Experimentación en Ciencias Experimentales y de la Salud. Un total de 120 investigadores han participado en este encuentro, cuyo objetivo es ofrecer a los científicos en formación la posibilidad de exponer y contrastar sus resultados y fomentar el intercambio de conocimientos.

Asimismo, la Jornada constituye una buena ocasión para informarse acerca del potencial investigador del Área de Ciencias (Ciencias, Farmacia, Medicina y Enfermería) y una ayuda en la búsqueda de posibles temas en los que profundizar en estudios de máster o tesis doctoral. En total, se presentaron 93 comunicaciones; 15 orales y el resto, 78, en forma de póster.

En las presentaciones se abordaron temas sobre biomedicina, medio ambiente, microbiología o desarrollo de nuevos fármacos. Así, por ejemplo, Nilza Cristina Buttow expuso su trabajo sobre las nanopartículas para la producción de vacunas contra la disentería bacilar; María del Carmen Sayón trató el efecto del consumo de alcohol sobre la incidencia del sobrepeso u obesidad; Leticia Goñi Mateos comentó los primeros resultados de una investigación sobre la prevalencia de la desnutrición en personas mayores hospitalizadas; y Álvaro Sanz Sáez de Jáuregui explicó su trabajo acerca de la fijación de nitrógeno y producción de alfalfa en condiciones de cambio climático.

Empresas de base tecnológica: una realidad necesaria

El decano de la Facultad de Ciencias, Ignacio López Goñi, junto con Nora Alonso Casajús, directora general de la Empresa Iden Biotechnology.

Foto: Manuel Castells

Las jornadas se clausuraron con una conferencia de Nora Alonso Casajús, directora general de la Empresa Iden Biotechnology, bajo el título "Empresas de base tecnológica: una realidad necesaria". Según la experta, "se trata de compañías con un fuerte componente de I+D que desarrollan productos y servicios innovadores y competitivos, y que aportan valor añadido a nuestra economía". Asimismo, agregó que "son uno de los principales exponentes de la economía basada en el conocimiento, cuyo desarrollo supone un objetivo para muchos países".

Nora Alonso, graduada en Biología por la Universidad de Navarra, destacó que estas corporaciones deben estar gestionadas por personal con conocimiento técnico; algo difícil de entender en ocasiones por parte de inversores y gestores: "Las instituciones públicas están haciendo un gran esfuerzo por ayudar a estas empresas, pero la realidad es que las medidas no están siendo muy eficaces. La maquinaria en España en general no está engrasada para la promoción y desarrollo de este tipo de empresas en el sector biotecnológico", dijo.

Por último, se refirió a la necesidad de contar con personal investigador emprendedor en estas compañías y abogó por incluir esta faceta en los programas formativos. "Resultaría interesante explicarles en qué consiste o cómo se trabaja en la creación de una empresa y mejorar la formación complementaria en temas como la gestión o los aspectos financieros, entre otros".