Pedro Moreira
FOTO: Manuel Castells

En la mesa debe primar la regla de las tres Eses: sentados, sosegados y sociables. Un programa portugués de prevención de la obesidad infantil, realizado por Harvard Medical School, defiende la importancia de aprender hábitos alimentarios desde la infancia, empezando por seguir horarios regulares en las comidas y evitar distracciones como la televisión. Pedro Moreira, profesor de Alimentación y Nutrición Humana de la Universidad de Oporto (Portugal), repasó esta y otras investigaciones recientes sobre el sobrepeso y la obesidad infantil, en las VII Jornadas de Actualización sobre Nutrición, Actividad física y Obesidad de la Universidad de Navarra.

El experto apostó por hábitos que incluyan el consumo de verduras, frutas y legumbres en su dieta semanal, evitar la ingesta excesiva de comida rápida, snacks, bollería industria, golosinas o bebidas azucaradas y no omitir el desayuno. En esto coincidió Susana Santiago, de la Universidad de Navarra, que ha investigado sobre los factores asociados a la obesidad en más de 3.000 niños, quien destacó la importancia de estudiar separadamente los determinantes de la obesidad en niños y en niñas, ya que el sexo afecta a la vulnerabilidad al ambiente obesogénico actual (de abundancia de comodidades), prestando especial atención a las horas que dedican los niños a actividades deportivas extraescolares.

Posible relación entre la obesidad y el entorno perinatal
Ambos expertos señalaron la enorme influencia que tienen el entorno fetal y posfetal en el riesgo de desarrollar patologías en etapas posteriores. Así, la ganancia de peso en el embarazo, el tipo de lactancia recibida o cómo y cuándo se introducen los alimentos sólidos en la dieta del lactante, pueden afectar al crecimiento y ser marcadores tempranos del riesgo de obesidad.