Para el graduado en Farmacia Baltasar Pons (Far 01) el futuro de los profesionales farmacéuticos se encuentra en la colaboración multidisciplinar dentro de equipos sanitarios que pivoten sobre el objetivo central de ayudar y atender al paciente.

- Hace dos años ganaste el premio TEVA a mejor servicio y el pasado mes obtuviste el premio al mejor farmacéutico del año 2016. ¿Qué han significado para ti ambos galardones?
Son un reconocimiento al trabajo que llevamos haciendo desde hace años en la farmacia. Fue una gran ilusión. No esperábamos ganar ninguno de los dos. De hecho, ser finalistas ya suponía un logro muy importante... Ambos galardones pretenden reconocer a todos los farmacéuticos que hacen una farmacia más asistencial y se preocupan desde allí de que la profesión avance, que mejore la farmacia comunitaria, etc.

- ¿Cómo crees que te ayudó tu formación en la Universidad de Navarra a la hora de relanzar tu farmacia?
Creo que lo que ayudó fue el nivel de los compañeros, que hace que salgamos de la carrera muy bien formados. También estar lejos de casa, y encontrar un ambiente tan agradable como el de Pamplona, representa un gran punto a favor. Además, al acabar la carrera y volver a Mallorca me llevé conmigo muchísimas ideas aprendidas en el grado y que podían ayudar a mejorar el servicio que dábamos. De hecho, las fuimos aplicando y nuestro trabajó se vio muy beneficiado.

- ¿Cuáles dirías que son los puntos diferenciales de la carrera de Farmacia en la Universidad de Navarra?
En primer lugar, que estudiábamos al lado de otras facultades, como Medicina y Enfermería, con las cuales compartíamos asignaturas. Fruto de ello se van creando vínculos que, en mi caso, me han ayudado después a formar parte de sociedades médicas y farmacéuticas, y de grupos donde se colabora de modo multidisciplinar para mejorar la salud del paciente, que es el punto de unión de todos los profesionales sanitarios.

- ¿Hacia dónde crees que camina el modelo de farmacia en España?
El modelo camina hacia una farmacia más asistencial, no sólo basada en la dispensación. Los pacientes nos demandan de cada vez más servicios, como control de factores de riesgo cardiovascular, cesación tabáquica, nutrición... Y debemos formarnos para ofrecer unos servicios profesionales farmacéuticos de calidad.

- ¿Qué grandes retos crees que enfrenta ahora mismo el sector?
El principal reto consiste en luchar contra los decretos que, cada vez más, nos van ahogando, como las subastas en Andalucía. O contra leyes autonómicas que nos ponen trabas a la hora de dispensar. Y, por el contrario, debemos colaborar cada vez más con otros profesionales y conformar equipos multidisciplinares alrededor del paciente.