Tras adquirir experiencia y especialización en consultoría, Javier Aguirre lanzó su propia empresa, COVAL Consultores, donde asesora sobre el desarrollo de nuevos negocios. Su posición le obliga a estar en primera línea de las novedades del sector, donde apunta al valor añadido de los biólogos ambientales en el desarrollo de dos conceptos llamados a transformar nuestro entorno: la economía circular y la innovación social ambiental.

- ¿En qué trabajas actualmente y cómo aplicas los conocimientos adquiridos durante tu carrera?
Actualmente desarrollo mi actividad como consultor, formador y auditor de diversas disciplinas en COVAL Consultores que, después de diversas experiencias profesionales, vio su luz a finales de 2013. Mi formación como biólogo me ha aportado una metodología de trabajo y estudio, conocimientos muy variados en el ámbito de las ciencias y, sin duda, valores como el trabajo en equipo, una base sólida sobre la que hay que especializarse después y seguir formándote.

- ¿Cómo valoras los conocimientos adquiridos para el desarrollo de tu trabajo en el área ambiental?
Lo aprendido durante la carrera es el sustrato para incorporarte al mercado con ganas de adquirir experiencia y de buscar tu propio camino a través de la especialización. Además, en mi caso, la base “ambiental” me facilitó la profundización en cuestiones como el tratamiento de los residuos peligrosos derivados de la actividad industrial, la comprensión de los procesos de fabricación vinculados a sectores como el agroalimentario, la fabricación de abonos, el tratamiento de superficies, etc… Todos son procesos que analizamos hoy desde un punto de vista técnico y legal para su adecuación y optimización y que ya veíamos en la asignatura que en mi época se denominaba “Evaluación de Impacto Ambiental”. Aquellas clases me interesaron muchísimo y determinaron mi orientación hacia el mundo de las organizaciones y sus necesidades.

- ¿Por qué motivo un biólogo es un buen candidato para trabajar en el ámbito ambiental? ¿Qué le ha aportado su formación?
Creo que la visión generalista que adquirimos durante la carrera nos permite encajar en diferentes perfiles que actualmente se demandan en el campo de la calidad, la seguridad y salud, y el medio ambiente industrial. Adicionalmente, es crucial no rendirse y dar pasos en una dirección concreta sin perderse en el camino. Marcarse un objetivo y completar la formación necesaria para conseguirlo.

- ¿Cuáles crees que serán los próximos retos a los que se enfrentarán los biólogos que quieran trabajar en el campo ambiental? ¿Qué cuestiones van a ser noticiosas en vuestro ámbito en los próximos años?
Llevamos años escuchando que el medioambiente será un factor determinante y que, como tal, pondrá en valor a aquellos profesionales que trabajen para su conservación. Todavía no ha llegado ese momento, pero quienes opten por esta formación ahora sí verán el desarrollo de este sector en las próximas décadas.

La escasez de ciertos recursos naturales, el aumento de la contaminación, el cambio climático, los acuerdos internacionales, la opinión de la sociedad sobre el papel de las empresas y su aportación de valor son elementos que cada vez tienen mayor peso y que sin duda harán del medioambiente un factor que determine la competitividad de una organización.

- Cómo experto en gestión ambiental, ¿qué conceptos novedosos manejáis en este momento?
Actualmente suenan con fuerza dos ideas: la economía circular y la innovación social ambiental. En el primer caso, esta nueva economía se basa en la intersección de los aspectos ambientales y económicos, ya que el sistema lineal actual - extracción, fabricación, utilización y eliminación- ha llegado a su límite y se empieza a vislumbrar el agotamiento real de una serie de recursos naturales y de combustibles fósiles. Esta economía defiende precisamente un nuevo modelo de sociedad que utiliza y optimiza los stocks y los flujos de materiales, energía y residuos para aumentar la eficiencia y los recursos.

Por otro lado, la innovación social ambiental es, de acuerdo con Stanford Graduate School of Business, una solución nueva más efectiva, eficiente, sostenible o justa a un problema social respecto a la solución actual. Es un planteamiento que busca una mejora para el colectivo y no únicamente para los individuos.

- ¿Cómo se enfrentarán los biólogos ambientales a estos retos tan relevantes?
En primer lugar, a través de la especialización, que va a ser requisito imprescindible. Pero el gran reto para los biólogos y para otros expertos va a residir en el emprendimiento, cuestión que requiere de mucha actitud y entrega. El valor añadido vendrá por la generación de nuevas ideas de negocio en el campo ambiental que respondan a necesidades como las ya señaladas y que además generen riqueza.