Dos jóvenes pacientes de la Clínica Universidad de Navarra con enfermedades crónicas han podido conocer la química más de cerca gracias a una iniciativa que pretende emplear la Ciencia como terapia.

El objetivo de este proyecto -que ha comenzado en 2019- es “normalizar la vida de los enfermos lo máximo posible” según indica Belén Ochoa, responsable de la Unidad de Pedagogía Hospitalaria de la Clínica Universidad de Navarra. Ochoa ha destacado el aprendizaje que ha supuesto esta experiencia: “Se trata de que los niños y adolescentes hospitalizados por alguna enfermedad puedan aprender química de la manera más práctica posible con una profesional del ámbito y unos materiales adaptados”. Por su parte, Carla Elizalde, coordinadora en la Unidad de Pedagogía Hospitalaria subraya que “se trata de que los pacientes encuentren contextos de normalización y motivación para  su día a día”.

Durante una hora a la semana estos pacientes han podido aprender diferentes conceptos de química a través de experimentos adaptados a su situación hospitalaria, sus intereses e inquietudes. “El proyecto ha comenzado con la realización de talleres sobre distintos temas químicos como son las propiedades del agua, fluorescencia o actividades de química forense” indica Cristina Sola, profesora de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Navarra y responsable de los talleres.

Los experimentos se han desarrollado en las instalaciones de la Clínica Universidad de Navarra así como en los laboratorios de la Facultad de Ciencias de esta universidad. La profesora Sola ha indicado que “los experimentos se han diseñado ad casum, y en algún caso concreto orientados a explicar el tratamiento que esos mismos pacientes estaban recibiendo”.

Para el próximo curso se pretende formar a voluntarios, principalmente alumnos que estudian carrerascientíficas pero también a profesores y profesionales del ámbito biosanitario, con el fin de poder ampliar y ofrecer este servicio al área de Pediatría y Psiquiatría Infanto-Juvenil.