Nano y micro encapsulación: del laboratorio al consumidor
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El Simposio Internacional sobre Microencapsulación que reunió en la Universidad de Navarra a más de 200 expertos, dedicó un espacio para debatir sobre las aplicaciones reales y potenciales de la micro y la nano encapsulación en sectores como la industria alimentaria o la cosmética, con una clara orientación hacia el consumidor.
En este sentido, el profesor Nicholas A. Peppas, de la Universidad de Texas, destacó que un gran número de empresas internacionales han estado trabajando en la mejora de las tecnologías de microencapsulación, y han logrado productos avanzados para el consumo y aplicaciones cosméticas. En su opinión sólo cabe esperar una mejora en los métodos de preparación y fabricación industrial para lograr procesos rentables. "Algún día, -señaló-, habrá sistemas encapsulados que serán capaces de reconocer ciertos componentes secretados por nuestra piel (del rostro o de alguna parte del cuerpo) durante una condición de estrés (por ejemplo, el miedo, escalofrío, etc…), y responderán de manera inteligente iniciando la liberación de un agente beneficioso, como un aroma, fragancia, fármaco, cosmecéutico, etc".
Los resultados de esta técnica en el campo de la cosmética, según Peppas, pueden verse ya en una amplia gama de nuevos productos "especialmente en aquellos que se requiere una liberación prolongada y sostenida en el tiempo (perfumes, aromas, aceites esenciales, etc) o una liberación repentina del activo o compuesto beneficioso mediante ruptura o erosión inducida de las microcápsulas".
Beneficios para la industria alimentaria
Por su parte, Anil Gaonkar, de la compañia alimentaria Mondelēz International, expuso las razones para apostar por esta tecnología en empresas de su sector. Entre ellas destacó: la protección de ingredientes sensibles, tales como probióticos o polifenoles; el enmascaramiento del sabor, color y olor; la liberación controlada de determinados nutrientes y compuestos de interés; la facilidad de manejo; o razones de seguridad. Mondelēz International elabora galletas, quesos, turrones, chocolates o caramelos sin azúcar, e integra marcas como Fontaneda, LU, Saimaza o El Caserío.
Ambos expertos coincidieron en reseñar la versatilidad de una herramienta que se aplica a campos tan diversos como el farmacéutico, químico, alimentario o agrícola. Gaonkar, además, se refirió a los beneficios económicos de aplicar esta técnica a la industria alimentaria. Desde su punto de vista "la protección mediante esta técnica de ingredientes ‘caros' o con sabores desagradables (por ejemplo los probióticos o ácidos grasos omega 3), podría dar lugar al uso de los mismos con mayor beneficio para el consumidor, tanto a nivel funcional como a nivel de coste".
Aplicaciones en biomedicina
Otro de los expertos invitados, Vladimir Torchilin, del Center for Pharmaceutical Biotechnology and Nanomedicine (USA), habló de las aplicaciones de la microencapsulación en biomedicina y, en concreto, en enfermedades lisosómicas (de tipo genético) y tumores, y explicó cómo deberían ser los sistemas de administración de fármacos de próxima generación.
Según él tendrían que poder dirigirse a orgánulos individuales dentro de las células. "Esto constituye hoy en día un gran desafío y requiere de nuevas técnicas y estrategias de tecnología farmacéutica para diseñar y construir esas nuevas nanomedicinas multifuncionales", explicó. Y agregó "hay que tener en cuenta que estas nanomedicinas deben sortear un número importante de barreras fisiológicas, puesto que deben ser capaces de alcanzar y concentrarse en el tejido diana, penetrar entonces dentro de las células, evitar ciertos compartimentos celulares y llevar su contenido al orgánulo donde el fármaco tiene que ejercer su acción".
Finalmente, sobre el alcance de la nanomedicina, el expero indicó que "a día de hoy tenemos en todo el mundo más de 30 medicamentos aprobados basados en la encapsulación de fármacos dentro de nanovehículos y, probablemente, el doble están bajo ensayos clínicos. Asimismo, subrayó que "se estima que dentro de diez años el mercado de la nanomedicina podría superar los 30.000 millones de dólares e incluso acercarse a los 100.000".