"Aprendemos sobre la vida a través de las historias de los demás"
Rocío Davis, profesora de inglés en la City University de Hong Kong, destaca que la experiencia de la lectura es una forma de educar a los jóvenes
"Aprendemos sobre la vida a través de las historias de los demás. A través de una experiencia en la que entras, creas empatía con el personaje y te ayuda a entender tu propia vida, tus propios sentimientos", afirma Rocío Davis, profesora de inglés en la City University de Hong Kong. La experta intervino en el coloquio internacional sobre "Narrativas, Emociones e Identidad", organizado por el proyecto "Cultura emocional e identidad" (CEMID), perteneciente al Instituto Cultura y Sociedad (ICS).
Rocío Davis, autora de un estudio sobre las novelas The Giver y Delirium, señala que "los adolescentes no aprenden por teorías, aprenden por experiencias. Y eso es lo que aportan esos libros. Experiencias que son posibles. Es interesante para los adolescentes el hecho de "empatizar" o compartir la trayectoria de otra persona, intentando ver cómo funcionan ellos mismos en ese mundo, qué decisiones toman".
Según indica, "una historia te lleva a aprender sobre experiencias. Aprendemos viendo cómo la gente ha tratado los problemas, cómo otros han funcionado en distintas situaciones, y descubrimos reacciones que son más positivas y otras que son más negativas".
Las novelas The Giver y Delirium, explica Rocío Davis, hablan del papel de las emociones en la sociedad, de la posibilidad del individualismo, de la elección. "Las sociedades que surgen en estos libros han elegido la seguridad y la armonía, prescindiendo de la libertad de escoger. La pregunta que el lector se formula es si esa elección es buena o no, si es legítima. En el fondo esos libros dicen a los jóvenes: ‘piensa en tu mundo' o ‘piensa en un posible mundo'".
Las dos plantean esta pregunta: "¿Tengo derecho a tener mis propias ideas, cuando estoy en un contexto donde nadie las tiene, donde yo cuento mis emociones y mis padres me las redirigen, dentro de un ámbito de total confianza?". Y el lector toma posición ante esto. Esto es la literatura: es una historia".
"Plasmando la experiencia educamos a los adolescentes porque les estamos presentando la experiencia que ellos no vivirán nunca, pero al verla, y estando con el protagonista durante ella, ellos mismos piensan sobre su propia experiencia", concluye la profesora.