Jesús Miguel Santamaría, catedrático de la Universidad, nuevo presidente de LifeWatch-ERIC
Esta infraestructura europea para la biodiversidad cuenta con un presupuesto de 64 millones de euros y engloba a 8 países comunitarios
FOTO: Manuel Castells
Jesús Miguel Santamaría, (BIO'91 PhD'95) doctor en Biología y Medio Ambiente y catedrático de Química Analítica de la Universidad de Navarra, ha sido elegido presidente del Comité de Dirección de LifeWatch-ERIC, la Infraestructura Virtual Europea de Ciencia y tecnología para la Biodiversidad e Investigación de los Ecosistemas.
Esta plataforma, que se enmarca dentro de las iniciativas del Foro Estratégico Europeo sobre Infraestructuras Científicas (ESFRI), tiene como objetivo conectar todas las bases de datos sobre biodiversidad y medio ambiente existentes en Europa y otros continentes, y facilitar así el acceso libre a esta información, así como el empleo de herramientas virtuales que sean de utilidad para científicos, gestores ambientales y ciudadanos.
Para ello, cuenta con un presupuesto inicial de 64 millones de euros, de los cuales España ha aportado 7,5 millones de euros para su puesta en marcha, que se completarán hasta 23,5 millones de euros en los próximos cinco años, a través del Ministerio de Economía y Competitividad español.
Tal y como destaca el experto, director del Laboratorio Integrado de Calidad Ambiental de la Facultad de Ciencias (LICA), la biodiversidad se enfrenta a nuevos retos derivados del impacto de las actividades humanas y de los cambios medioambientales: “Todo ello nos reta a cuatro grandes desafíos que debemos resolver para proteger la biodiversidad del Planeta: el cambio climático, la fragmentación y pérdida de los hábitats, la invasión de especies exóticas y los impactos compuestos -o acumulativos, como el impacto del ser humano en los ecosistemas, por ejemplo, ya que los efectos de nuestras actividades no pueden valorarse de forma aislada-. También es necesario que entendamos con exactitud qué relación existe entre la biodiversidad y el funcionamiento de los ecosistemas”.
Infraestructura de referencia mundial para la protección de la BiodiversidadEl objetivo de LifeWatch-ERIC consiste, precisamente, en integrar servicios digitales (e-services) en una infraestructura distribuida por varios países que cuenta con laboratorios virtuales de investigación (VRE). “En estos laboratorios”, añade el catedrático, “se utilizan modelos matemáticos complejos para los principales factores implicados en la pérdida de biodiversidad, lo cual facilita la toma de decisiones para revertir la tendencia actual de pérdida grave de biodiversidad”.
La infraestructura está participada por un consorcio de ocho países: Bélgica, Eslovenia, Grecia, Holanda, Italia, Portugal, Rumanía y España. En este conjunto España liderará la infraestructura virtual y coordinará toda la base TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación).
Para el experto de la Universidad de Navarra, la responsabilidad de dirigir esta infraestructura “es enorme. No obstante, la experiencia acumulada como representante español del Grupo de Trabajo sobre Medio Ambiente de ESFRI me ha permitido conocer a fondo el funcionamiento de las infraestructuras de investigación europeas. Además, contamos con un gran equipo humano de trabajo. Entre todos vamos a intentar convertir LifeWatch-ERIC en una infraestructura de referencia mundial para la protección, gestión y uso sostenible de la biodiversidad”, culmina.