Los alumnos del Master in Curatorial Studies del Museo Universidad de Navarra presentaron el pasado 9 de mayo la exposición Arte y espacio, dirigida por el profesor de la Escuela de Arquitectura Javier Antón. La muestra, que puede visitarse hasta este jueves en el Palacio del Condestable de Pamplona,  reflexiona sobre el papel del espacio  y de los aspectos visuales en la narrativa de las exposiciones.

Como explica Antón, “contar una historia en una exposición es muy distinto a hacerlo en un libro”. Para explorar estas diferencias, “cada alumno eligió una exposición y analizó sus estrategias visuales y espaciales. Después, en grupos de cinco, hicieron una propuesta de intervención en el patio del Condestable respecto a esa temática”. En concreto, se han abordado cinco temas -percepción, materialidad, color, sonido y display- y cada uno se ha narrado en forma de instalación en el espacio de este edificio del Casco Viejo pamplonés. 

El acto inaugural consistió en un coloquio, titulado ¿Cómo se reactiva, reinterpreta o se resignifica un espacio público?, moderado por la alumna del Master in Curatorial Studies Janila Castañeda. En él participaron el profesor Javier Antón; Nieves Acedo, directora del Master in Curatorial Studies; Oskia Ugarte, directora del Centro Huarte de Arte Contemporáneo; el comisario y profesor de la Universidad de Navarra Javier Ortiz Echagüe; y el artista Alejandro Marote, miembro del colectivo de Fotografía Blankpaper de Madrid.

Castañeda apuntó que, a raíz de la exposición, han reflexionado sobre “cómo los espacios cambian a través de la intervención de las personas y cómo un espacio puede ser transformado a través del arte. Nos interesa despertar esta conciencia, sobre todo con la intervención en Condestable. Son pequeñas instalaciones que cambian la dinámica en la que se recorre el espacio”.

En su intervención, Oskia Ugarte explicó el cambio experimentado en el Centro Huarte, “de un espacio dedicado a la exhibición a un espacio donde se produce arte”. En este sentido, subrayó la necesidad de construir “un espacio que se habite” y de “atender las necesidades de los artistas y de otros agentes de la comunidad”. Además, expuso un proyecto realizado por el centro para llevar el arte a las calles del barrio pamplonés de Echavacoiz.

En esta línea, Javier Ortiz Echagüe explicó otro proyecto Luminaria, que busca “sacar el arte de los circuitos habituales, como los museos”, que transformó el mercado del barrio madrileño de Usera. Lo más interesante es que “los artistas no vienen con una obra, sino que visitan ese espacio y reaccionan con propuestas que tienen que ver con él”.

Sobre esa intervención del espacio urbano el artista Alejandro Marote destacó la importancia de “trabajar con absoluta libertad porque solo desde la imaginación utópica se puede cambiar el cómo utilizamos el arte”. Eso sí, no olvidó resaltar la “tremenda responsabilidad de los artistas, sobre todo en espacios públicos, que son de todos”.