25 alumnos de 9 grados han participado en el programa de formación 'Liderazgo como servicio'
La Universidad organiza la segunda edición de un programa para favorecer el desarrollo del carácter y el sentido del propósito en torno al liderazgo
13 | 06 | 2024
25 alumnos de 9 grados universitarios -la mayoría delegados- han participado en la segunda promoción del programa ‘Liderazgo como servicio’, organizado por el Centro Humanismo Cívico para estudios sobre el carácter y la ética de las profesiones, del Instituto de Cultura y Sociedad de la Universidad de Navarra, en colaboración con el Oxford Character Project de la Universidad de Oxford. Este curso tiene como objetivo favorecer el desarrollo del carácter y el sentido del propósito en torno al liderazgo.
Según Javier Gómez, doctor en filosofía y coordinador del programa, los propios estudiantes han realizado un balance muy positivo del curso: “Al trabajar las virtudes, han podido identificarlas en su día a día, han introducido cambios en su forma de vivir y se han dado cuenta de que su vida está en sus manos”, ha señalado. Además, también han cambiado su perspectiva sobre el liderazgo, de un ideal grandilocuente a un liderazgo que consiste en tratar ser mejor uno mismo y tener un impacto en las personas que tienen a su alrededor.
“El programa me ha ayudado a sistematizar y perfilar el liderazgo para que no se quede en un ideal abstracto y general, sino una disposición real que podemos trabajar y en la que nos podemos educar”, ha añadido Almudena Uclés, alumna del doble grado en Filosofía y Derecho. Como delegada de la Facultad de Filosofía y Letras y subdelegada de la Universidad de Navarra, sintió que este programa le incumbía especialmente. “El curso me ha orientado para conocer en qué consiste el auténtico liderazgo, a diferencia del mero poder, qué papel juega el propósito personal, cómo descubrirlo, qué valores vienen aparejados a una persona líder y por qué”, ha expuesto. Por su parte, Gómez describe al líder como “aquel que ha logrado alcanzar un carácter forjado por una serie de virtudes y que ha logrado llevar a cabo una misión que consiste velar por el bien común de la comunidad que dirige y por el florecimiento de cada una de las personas que la constituyen”.
El programa consistía en 12 sesiones teórico-prácticas donde se trabajan 7 cualidades personales o virtudes: sentido del propósito, humildad, resiliencia, integridad, prudencia, gratitud y servicio. Cada sesión constaba de una parte teórica donde se explicaba cada una con ejemplos y, luego, se realizaba una tarea de autoconocimiento con distintas actividades, como dibujar una línea con los hitos más importantes de su vida o contrastar con los amigos qué es lo que más valoran unos de otros. Además, el programa incluía la herramienta de asesoramiento Tu&Co, donde cada alumno podía personalizar lo trabajado en clase con un mentor, concretando ideas, puntos del carácter que mejorar y cómo aplicar lo aprendido en la propia vida.
“Me gustó darle un nuevo enfoque a temas como la humildad o la gratitud -que uno puede dar por hecho- y, también, ahondar en virtudes como la resiliencia o la prudencia que son muy importantes pero menos conocidas”, ha apuntado Uclés. Esta alumna, al igual que sus compañeros ha valorado la oportunidad de hablar y escuchar a los demás durante las sesiones, abiertas a preguntas y debates. “Para mí, han sido más valiosas las preguntas que me han ayudado a hacerme que las posibles respuestas que haya podido dar”, ha concluido.
Para el coordinador del curso es fundamental que los estudiantes identifiquen y reflexionen sobre las virtudes y ha afirmado que los alumnos han podido crear una imagen realista de un líder. Asimismo, ha considerado de gran importancia el desarrollo del carácter en el ámbito universitario. “El ambiente puede ayudar a desarrollar las virtudes y el carácter pero tiene lugar fundamentalmente en comunidades reducidas”, ha señalado. De ahí la relevancia de crear programas formativos en el desarrollo del carácter con grupos más reducidos de universitarios.