Cayetana Ruiz Zaldíbar realiza el doctorado en la Facultad de Enfermería de la Universidad de Navarra. Su investigación trata sobre temas relacionados con la promoción de la salud infantil. Con el objetivo de seguir profundizando en su trabajo se encuentra en la Universidad de Uppsala, en Suecia, donde va a permanecer durante tres meses. En una breve entrevista ha contado su experiencia.

-¿Podrías explicar brevemente el tema de tu tesis?
Mi tesis se enmarca dentro de la promoción de salud infantil. Actualmente estoy diseñando un programa de “parentalidad” positiva para ofrecer a los padres y las madres de niños entre 2 y 5 años apoyo en la crianza en estilos de vida saludables. Estoy interesada en promover los estilos de vida saludables como la dieta o el ejercicio en la infancia enfocándome en dar herramientas y habilidades a los padres para que se sientan capaces de ejercer esta tarea de la mejor manera posible. Para ello, estoy diseñando un programa piloto que espero poder implementar y evaluar en unos meses con padres y madres de Pamplona.

-¿Por qué decidiste venir a investigar a la Universidad de Uppsala?
Mi estancia aquí se debe a que el periodo de diseño de ese programa implica una gran responsabilidad a la hora de tomar decisiones sobre cómo hacer las sesiones, qué tipo de actividades o qué material utilizar. El grupo investigador de Child Health and Parenting (CHAP), liderado por Anna Sarkadi, con el que estoy trabajando es experto en el desarrollo de programas de paternidad y por ello, un buen referente a la hora de pedir opinión, consejo y supervisión en este periodo de la tesis. Sus observaciones y experiencia me están ayudando tanto en el diseño como en la evaluación, enseñándome estrategias sobre cómo hacer las cosas fáciles para los padres, qué tipo de actividades pueden ser más agradables y cuáles son las medidas más efectivas para demostrar que el programa puede tener efectos positivos. Estoy adquiriendo los conocimientos y la formación necesaria para lograr un resultado positivo en la implementación del programa en nuestro contexto.

Además, Suecia es un país donde el sistema de salud y bienestar está muy bien organizado, es un buen referente donde mirar para poder extraer ideas que funcionan. Tienen a la universidad como referente de investigación y colaboran con ella para la mejora de la población.

-En este sentido, ¿qué aspecto destacarías de la investigación en Enfermería que se lleva a cabo en la Universidad de Uppsala?
Destacaría que aquí tienen muy claro que una enfermera investiga y tiene un amplio margen para hacerlo. Las enfermeras doctoras están muy bien preparadas y forman parte de los equipos aportando un valioso trabajo.

El CHAP es un grupo multidisciplinar donde hay profesionales de Enfermería, Psicología, Medicina y Economía Sanitaria. Todos ellos juegan un papel relevante en la implementación y evaluación de programas para padres haciendo diferentes tareas como instruirlo, evaluarlos o demostrar la costo-efectividad a corto y largo plazo de estas intervenciones. Por otro lado, tienen un contacto directo con la comunidad. Sus proyectos están implementados en los Centros de Salud y colegios de Suecia, estando prácticamente en contacto con ellos todas las semanas. Además, trabajan codo con codo con otros investigadores importantes en esta área procedentes de países como Australia donde también tienen una gran infraestructura para el desarrollo de este tipo de programas. Todo esto les permite tener una investigación muy potente y un gran impacto tanto en la comunidad científica como en la población.

-Finalmente, ¿cómo ha sido tu adaptación a Suecia?
Mi día a día es parecido al de España aunque con distintos matices debido sobre todo al clima y a la falta de luz. Normalmente me levanto, desayuno, me preparo y me “forro de capas” ya que durante estos meses siempre estamos a temperaturas bajo cero. Me ha llamado la atención la flexibilidad en el trabajo, es posible trabajar desde casa si por ejemplo tienes un familiar enfermo. Mientras saques adelante los objetivos, hay flexibilidad. Y en cuanto al idioma, el sueco es difícil, yo sólo sé decir algunas palabras, pero aquí todo el mundo habla un perfecto inglés.