"La labor investigadora de la Clínica fue decisiva para hacer aquí la residencia"
La graduada Patricia Martín cuenta su experiencia como residente de la Clínica Universidad de Navarra
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Hasta hace algunos días, Patricia Martín era residente de último año del Departamento de Oncología. Para completar su formación, decidió realizar una estancia en el Departamento de Oncología Médica del Centro Oncológico “Princess Margaret Cancer Center”, en Toronto (Canadá). Es un Hospital de referencia internacional en el ámbito de la investigación en Oncología, sobre todo en el desarrollo de fármacos y ensayos clínicos para combatir el cáncer “que han supuesto un antes y un después para los pacientes”.
¿Cuál fue el objetivo formativo de su estancia?
Fui para completar mi formación en el área de tumores gastrointestinales, en especial en cáncer de páncreas. Pero además, me atrajo la idea de ampliar mis conocimientos en el desarrollo de fármacos desde etapas tempranas, y el Hospital Princess Margaret tiene una extensa experiencia en el área de ensayos clínicos fase 1. Como centro de referencia que es, realiza una gran labor en investigación traslacional y cuenta con un gran volumen de pacientes que son sometidos a valoración multidisciplinar, fundamentalmente en colaboración con los departamentos de Oncología Médica, Radioterápica y Quirúrgica, de modo que en un mismo hospital pude palpar distintas áreas de trabajo.
Por lo que cuenta, era un centro similar a la Clínica en algunos aspectos…
Ambos hospitales son centros con una notable experiencia en ofrecer una asistencia global que además incluye una labor excepcional en investigación básica y traslacional con un único objetivo: una mejor atención por y para el paciente. La diferencia fundamental es que la red hospitalaria en Canadá es pública, por lo que la investigación se hace más fundamental si cabe.
¿Por qué eligió la Clínica para hacer la residencia?
Estudié Medicina en la Universidad de Navarra, por lo que durante la carrera realicé varias rotaciones en la Clínica. Me llamó mucho la atención la labor investigadora que se llevaba a cabo. Además, la posibilidad de realizar la tesis doctoral y completar mi formación en el extranjero era fundamental para mí y aquí iba a tener esa oportunidad.
Hace pocos días, la Clínica recibió a sus nuevos residentes. ¿Les aconseja una experiencia de este tipo?
Sin ninguna duda. Como residentes en periodo de formación, realizar una estancia en un centro de referencia internacional es una experiencia única. Profesionalmente, permite estar en contacto con grandes expertos que cuentan con un prestigio internacional, lo que es una excelente oportunidad para complementar la formación. Por otra parte, desde el punto de vista personal, salir al extranjero permite establecer relaciones con centros hospitalarios, conocer la dinámica de trabajo de un hospital referencia y estar en contacto con otra cultura.
Ahora que ha terminado la residencia, ¿cuáles son sus planes de futuro?
Me encantaría volver al extranjero y poder completar mi formación en un programa de “Fellowship” en un centro de referencia. Mi prioridad número uno es seguir formándome como especialista para poder ofrecer a los pacientes con cáncer algo mejor.