La Colección de María Josefa Huarte del Museo viaja al Museo de Bellas Artes de Bilbao
El museo bilbaíno acoge una muestra que reúne 40 obras de artistas como Picasso, Rothko, Oteiza, Palazuelo y Kandinsky. Puede vistiarse hasta el 12 de octubre
La Colección de María Josefa Huarte, donada a la Universidad de Navarra en 2008 y origen del Museo, sale por primera vez y viaja al Museo de Bellas Artes de Bilbao, donde se expone hsata el próximo 12 de octubre.
Durante este verano, el público podrá disfrutar, gracias a la colaboración entre ambas instituciones y al apoyo de Petronor, de uno de los ejemplos más elocuentes de coleccionismo privado de nuestro entorno cultural, la Colección María Josefa Huarte. Compuesta por 47 obras -de las que 40 se exhiben ahora en el museo de Bilbao- destacan en ella importantes conjuntos de obras de Jorge Oteiza, Pablo Palazuelo y Antoni Tàpies, tanto por la calidad de las piezas como por el modo en que representan la evolución de cada uno de estos tres creadores. Junto a ellos, y hasta un total de 19 artistas, la colección incluye otras figuras de gran relieve, como Pablo Picasso, Mark Rothko, Vasili Kandinsky, Eduardo Chillida, Eusebio Sempere o Manuel Millares. La colección fue donada en 2008 a la Universidad de Navarra dando de este modo origen a la creación del museo adscrito a esta institución, diseñado por el arquitecto Rafael Moneo (Tudela, Navarra, 1937) e inaugurado en enero de 2015.
UNA COLECCIÓN SINGULAR
Miembro de una destacada familia de empresarios navarros afincados en Madrid, cuyo mecenazgo artístico impulsó algunas de las propuestas más renovadoras de su tiempo -entre ellas, el Propósito experimental de Oteiza, la revista Nueva Forma, el grupo Alea o los Encuentros de Pamplona de 1972-, María Josefa Huarte Beaumont (Pamplona, 1927-2015) inició su colección a comienzos de los años cincuenta privilegiando las tendencias abstractas geométricas e informalistas. La singularidad de su colección se inscribe dentro de la labor coleccionista que, en paralelo, desarrollaron su padre y sus hermanos, aunque María Josefa siguió su gusto personal y su interés por determinados autores y obras, formándose de manera autodidacta, acudiendo a galerías y a los estudios de los artistas.
La Colección María Josefa Huarte. Museo Universidad de Navarra está formada por casi medio centenar de obras (pinturas y esculturas, sobre todo) de diecinueve artistas y ofrece una visión panorámica de algunas de las propuestas estéticas que contribuyeron a la renovación del arte español de los años cincuenta y sesenta, como la abstracción geométrica, el informalismo, la pintura matérica y gestual o el arte cinético.
En este sentido, entendió la abstracción como un camino estético hacia la modernidad y, a su vez, como un itinerario interior y personal de espiritualidad. Esto explica su sintonía con la obra Palazuelo quien, siguiendo la estela de algunos de los primeros abstractos, como Kandinsky, reivindicó la capacidad del arte para generar imágenes y metáforas capaces de desvelar lo inefable, lo que está oculto a nuestros ojos.
Con Tàpies y Oteiza, Palazuelo es uno de los artistas mejor representados en la colección, los tres a través de piezas excepcionales que permiten reconstruir una parte importante de sus respectivas trayectorias artísticas. Una selección de las principales obras que integran el legado de María Josefa Huarte al Museo Universidad de Navarra se presenta ahora excepcionalmente en el Museo de Bellas Artes de Bilbao a través de un montaje que propone al visitante un diálogo con las obras a partir de nuevas relaciones formales y conceptuales.