La concepción de Dios como Padre Misericordioso. Implicaciones en la docencia
El Instituto de Antropología y Ética de la Universidad de Navarra inició los seminarios del curso 2015-16
El pasado 9 de octubre, coincidiendo con la festividad el beato Newman, a quien el Instituto de Antropología y Ética (IAE) le encomienda su trabajo desde 2011, y en el marco de la preparación del Año de la Misericordia promulgado por el papa Francisco, tuvo lugar un seminario sobre la misericordia a cargo del profesor de la Facultad de Teología, Javier Sesé, en el que participaron no solo profesores del IAE, sino otros interesados en el tema.
Ante el reto de cómo presentar la verdadera imagen de Dios en la docencia actual, el profesor Sesé abordó el tema trazando una breve historia del papel de la misericordia en la doctrina de la Iglesia. Dejando aparte las menciones bíblicas -que son abundantes- explicó que la misericordia, como corriente espiritual, se centra en la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, que arranca con las apariciones a santa Margarita María de Alacoque a mediados del S. XVII.
Otra figura clave en esa devoción llegó de la mano de santa Teresita del Niño Jesús, que se fijó en la figura paterna y misericordiosa de Dios e influyó profundamente en toda la espiritualidad contemporánea. Sus ideas fueron tomadas a su vez por dos corrientes distintas: una de ellas proliferó en Italia, Francia y España, cuya promotora fue la beata Esperanza Alhama, que puso el acento en el Amor misericordioso de Dios; mientras que la otra, auspiciada por santa Faustina Kowalska, se centra en la Divina Misericordia. Ambas mujeres tuvieron una visión de la imagen de Jesús con el corazón abierto.
El profesor Sesé subrayó "el paralelismo existente entre el progresivo avance de la misericordia con la también progresiva pérdida de la imagen de Dios".
La tradición espiritual ha destacado algunos aspectos de la misericordia, que el profesor de Teología esquematizó en: la importancia de poner el acento en el amor. "Dios es amor, y este es el punto de partida. Nos hacemos preguntas acerca su verdadero concepto. Un amor en el sentido clásico y transcendente, con un lenguaje atrevido, en el que caben palabras como ‘ternura', ‘dulzura', ‘compasión', ‘intimidad', ‘corazón'. No hay que tenerle miedo al sentimiento", aseguró.
La misericordia entendida como compasión: ‘padecer con'. Dios no solo se solidariza con nuestro dolor y sufrimiento, sino que los comparte para solucionarlos y sufrirlos con nosotros, sea lo que sea y pase lo que pase". Y el alcance de la misericordia en cuanto perdón. Dios perdona con todas sus consecuencias, de raíz, como si no hubiera existido nunca; que Él perdone significa que olvida.
El profesor Sesé habló también de las relaciones en entre misericordia y paz, alegría, felicidad y justicia, que "en Dios se confunden; Dios es justo cuando es misericordioso. No tiene nada que ver con la justicia humana", aseguró.
En el coloquio posterior Javier Sesé hizo notar el importante papel que ha tenido la mujer en la transmisión de la misericordia. Aunque en Dios se une el amor masculino y el femenino, es significativo cómo su misericordia se ha revelado sobre todo a las mujeres.
Finalmente se trató la importancia de mostrar la misericordia en el trato de cercanía entre alumnos y profesores, ya que siempre cabe una mayor empatía emocional entre ellos.