Sergio Clavero, doctorando del Instituto Cultura y Sociedad (ICS) de la Universidad de Navarra, está llevando a cabo una estancia de investigación de tres meses en el departamento de Sociología de la Università Cattolica del Sacro Cuore (Milán, Italia).

El investigador realiza un doble doctorado en Filosofía y Sociología en el marco de un acuerdo que mantienen la Universidad de Navarra y la Università Cattolica del Sacro Cuore: "Uno de los requisitos –concreta- es que los doctorandos de Navarra, que nos hemos formado inicialmente en Filosofía, asistamos a unos seminarios de Sociología en Milán. Yo los haré en el primer semestre de este año y, si todo va bien, volveré el segundo semestre del próximo curso".

Sergio cuenta que en el centro académico italiano se está acercando las obras más importantes de los grandes sociólogos de la Historia (Durkheim, Weber) y también está concretando con algunos profesores la parte sociológica de su tesis. "Como acabo de comenzar el doctorado aún estoy en la fase de definición del tema, para lo cual me resulta de gran ayuda su orientación", señala. Por otro lado, en el campus italiano escogerá al codirector de su tesis, otra de las exigencias del acuerdo.

Una estancia enriquecedora

El doctorando del proyecto ‘Cultura emocional e identidad', que financia Seguros Zurich, destaca que la estancia le permite completar su formación "con una nueva perspectiva, la sociológica, y un conocimiento más profundo de grandes autores". En este sentido, apunta que está adoptando "un enfoque más interdisciplinar". Además, hace hincapié en la oportunidad de "aprender de primera mano un nuevo idioma, el italiano, y de estudiar y leer con tranquilidad".

"Las estancias te aportan otra perspectiva, especialmente si escoges un lugar que te permita complementar lo que encuentras en tu universidad de origen. Además, puedes crear contacto con profesores e investigadores importantes con los que debatir y que te dan un acceso más directo a los últimos descubrimientos, las grandes líneas de discusión a nivel internacional, etc.", apostilla.

Con respecto a la vida en Milán, Sergio subraya que "resulta una ciudad agradable, con calles anchas, parques… Tiene sitios interesantes que ver, sin llegar a ser agobiante. Se pueden visitar con más calma que en Roma, por ejemplo". También asegura que "el contacto con una cultura distinta y con gente diversa resulta enriquecedor".