La estudiante de 4º de Tecnologías Industriales Amaia Esquisabel anda terminando su Erasmus –a paso ligero, todo hay que decirlo- en la Université de Technologie de Compiegne (UTC), cerca de París, ya que se encuentra en plenos exámenes finales.

Pero la entrevista es para que nos hable de sus aficiones, y que estando en Francia ha tratado de seguir cultivando: El deporte, ya que "juego a baloncesto desde hace muchos años"; y las causas solidarias. Para ello, antes de volver a casa participará en la 22 edición de la Semi-Marathon de Paris, que discurrirá por las céntricas avenidas de la capital francesa el próximo 4 de marzo.

"Nunca he corrido una carrera ni nada por el estilo", apunta la joven donostiarra pero cuando se enteró que, además, podía hacerlo por una causa solidaria, ayudando a una ONG, "lo que empezó siendo un reto ahora se ha convertido en un doble desafío", señala Amaia. "Si ya me encontraba ilusionada con la prueba -apunta la corredora- y encima puedo ayudar a una organización como Médicos Sin Fronteras, supone una doble dosis de motivación personal para alcanzar la meta".

¿Y cómo apoya una atleta una causa solidaria? Ella misma nos lo explica de manera muy sencilla: "He elegido Médicos Sin Fronteras porque era de las pocas organizaciones que conocía entre las registradas y tenía buenas referencias de una charla a la que asistí en Tecnun. He abierto una página web (http://www.alvarum.com/amaiaesquisabelamesti) a través de la entidad encargada de la colecta y estoy buscándome la vida para conseguir un mínimo de 400 euros antes del 12 de Febrero". En caso de no lograrlos no le darán el dorsal, "el dinero recaudado será para la ONG pero yo no podré participar", explica Esquisabel que ya ha adelantado de su bolsillo la reserva del dorsal más los gastos de viaje.

Es consciente de que sus compañeros no andarán actualmente sobrados de dinero, "no son buenos tiempos para pedir este tipo de apoyo, pero estoy intentando jugar todas las cartas; ya que apenas me queda un mes para conseguirlo y aunque sea poca ayuda, sería todo un regalo". De ahí su convencimiento de que encontrará colaboración, pues conociendo "su implicación en otras causas humanitarias", cree también que podría obtener apoyo por parte de su Universidad, "que considera el deporte como uno de los mejores complementos al estudio y en este caso con una buena causa detrás", concluye Amaya.