"El trabajo duro y las ganas de superación te llevan a donde tú quieras"
Elena María Ribe, antigua alumna Biología y Bioquímica, investiga en la Universidad de Oxford
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Elena María Ribe terminó sus estudios de Biología en la Universidad de Navarra en 2000 y cursó después Bioquímica. En 5 años hizo dos licenciaturas y tuvo además la oportunidad de permanecer durante todo un año en la University College Dublin gracias a una beca del European Exchange Fellowship. Después de realizar su tesis doctoral en la Universidad de Navarra y pasar por la Universidad de Columbia en Nueva York y King´s College en Londres, aterrizó en la Universidad de Oxford donde actualmente investiga sobre el alzheimer. Hoy, echa la vista atrás y cuenta cómo y dónde empezó todo.
¿Qué recuerdos guardas de tu paso por la Universidad?
Fueron unos años muy especiales. Recuerdo el compañerismo pero sobre todo, la implicación y la cercanía de los profesores. Es algo que valoré en su momento y que ahora, pasado el tiempo, hacen a la Universidad de Navarra única. Además, allí aprendí que el trabajo duro, las ganas de superación, la determinación y el empeño, todo bajo el respeto, te llevan donde tú quieras. Sin duda, una gran lección.
Además de esto, ¿hubo algo de lo aprendido durante la carrera que te haya servido especialmente después?
Por un lado, la gran cantidad de prácticas realizadas durante la carrera. Creo que la Universidad en ese sentido es extraordinaria, excelente. Básicamente, cualquier tipo de experimento que he tenido que realizar fue cubierto con más o menos profundidad en las sesiones de laboratorio. Por otra parte, lo que ya he comentado, pienso además que la Universidad de Navarra hace un gran trabajo en transmitir y apreciar la disciplina, un valor que considero que es vital para el desarrollo profesional y personal.
Demos un salto de tiempo hasta hoy en día, ¿en qué consiste tu trabajo?
Me incorporé a mi puesto actual en mayo de 2014. Pertenezco al Departamento de Psiquiatría y al Departamento de Fisiología, Anatomía y Genética de la Universidad de Oxford. Esta etapa supone un gran reto pues dirijo el grupo de mecanismos moleculares y vías de señalización en los procesos neurodegenerativos centrados en la enfermedad del alzhéimer. Así, a la par que estudio los mecanismos moleculares de esta enfermedad estamos desarrollando una fase más aplicada a la creación de una plataforma de drug discovery.
¿Qué retos o proyectos te plantea esto para el futuro?
Muchísimos. Uno de los más interesantes consiste en definir el papel de la neuroinflamación en la enfermedad. Pero el que más me motiva es el de encontrar moléculas que interfieran con el proceso neurodegenerativo del alzhéimer. Acabamos de empezar a trabajar en esto y esperamos encontrar moléculas que interaccionen con la diana terapéutica que estamos investigando y poder frenar así la enfermedad.
Por último, ¿qué consejo darías a los estudiantes que eligen la Ciencia como salida profesional?
Les diría que si es su pasión: ¡Adelante! Se puede llegar muy lejos si te lo propones. Es muy bonito trazar tu propio camino. Duro también, pero muy satisfactorio. En este sentido la Universidad de Navarra es un sitio único donde te ayudan a delinear ese camino desde el comienzo abriéndote infinidad de puertas.