¿Qué supone para el nuevo Máster Universitario en Gestión de Empresas Pharma-Biotech la su acreditación por parte de la ANECA?
De entrada, la ANECA nos sitúa en su nivel de calidad y reconoce que se trata de un máster bien diseñado, con un programa bien presentado y con una docencia consistente. Además, con esta certificación nos convertimos en el único máster universitario acreditado de este tipo. Es verdad que hay otros programas que se dedican a cuestiones de gestión en compañías pero son más genéricos, por lo que realmente no existe algo similar y validado en España.

Además, está respaldado por empresas del sector...
Hemos contactado con más de 50 empresas y todas nos han mostrado su apoyo, ya sea a través de las asociaciones profesionales, de genéricos, de biosimiliares, de biológicos…, o de forma directa, personal e institucional. Hay que tener en cuenta que este es un sector muy concreto, dinámico, de alta tecnología, muy regulado y con características muy particulares, que engloba a muchos agentes y muy distintos. Por eso, contar con el apoyo de empresas que abarcan prácticamente todo el sector farmacéutico y biotecnológico es muy importante. Sin olvidar a los colegios de farmacéuticos de Madrid y Navarra.

¿Para qué perfil de alumnos está pensado este máster?
Buscamos a personas con criterio sanitario, profesionales recién graduados en Farmacia, Medicina, Biología, Ingeniería Biomédica, Veterinaria..., a quienes le gustaría trabajar en una compañía del sector. Lo que el Máster Universitario en Gestión de Empresas Pharma-Biotech les ofrece es formación complementaria sobre gestión y marketing. Creemos que es un perfil que puede ser muy demandado por las empresas -y así nos lo han confirmado todas aquellas con las que trabajamos- y que combinaría muy bien las dos caras de la moneda: un perfil sanitario con otro más comercial en un sector muy particular.

Precisamente, se trata de un programa que incide en la formación práctica…
Eso es, tiene la particularidad de que va a ofrecer prácticas en empresa a tiempo completo durante 9 meses. Eso no implica que el alumno se quede en esa empresa, pero sí podrá acreditar que tiene experiencia profesional.

En definitiva, es un máster que puede beneficiar a las distintas realidades del sector farmabiotech, ¿no?
En España vemos toda la gama de casuísticas: hay empresas consolidadas, otras más pequeñas y específicas, pero, desgraciadamente, no hay demasiadas startups innovadoras y spin off. Y no es que al estudiante español le falte espíritu emprendedor, sino apoyo institucional y acceso a la financiación. Además, si tenemos en cuenta que la docencia universitaria está algo alejada de la realidad del mercado -puesto que los grados se han vuelto muy generalistas-, una oferta formativa como la que proponemos, que busca mucha más concreción, puede resultar muy atractiva a todos los niveles.