"Tenemos que ser líderes en sanidad en el puesto de trabajo en el que estemos: en un hospital, en la universidad o en el gobierno"
Donna Wilson, profesora e investigadora de la Universidad de Alberta, visita la Facultad de Enfermería de la Universidad de Navarra
FOTO: Manuel Castells
Donna Wilson, profesora e investigadora de la Universidad de Alberta (Canadá) ha visitado la Facultad de Enfermería de la Universidad de Navarra. Donna investiga temas relacionados con la utilización de los servicios y políticas de salud, aunque principalmente en relación con el envejecimiento y la atención al final de la vida. Su relación con la Universidad de Navarra empezó con la estancia de nuestra profesora e investigadora Begoña Errasti a la Universidad de Alberta donde trabajaron y publicaron un artículo de gran impacto en la revista Ageing Research Reviews.
Has venido desde Canadá para visitar la Universidad de Navarra, ¿qué te ha traído hasta aquí?
Una de las razones por las que he venido a la Universidad de Navarra es la relación que establecí con Begoña en su estancia. Este es el poder de trabajar con tanta gente. Cuando la conocí en la Universidad de Alberta, pude apreciar en seguida su trabajo y durante los 6 meses que estuvo con nosotros aprendimos de ella y ella pudo aprender de nosotros mucho. Esta universidad tiene la suerte de tener un programa de estancias en el extranjero para profesores que nos pareció maravilloso y del que nos gustaría aprender.
Eres profesora de la 4ª mejor facultad de enfermería del mundo, ¿en tu opinión, qué necesita una facultad de enfermería para ser la mejor?
Creo que resumiría esto en dos cosas: las personas que la forman y los programas que tiene. En la Universidad de Alberta tenemos mucha gente que hace muy bien su trabajo y programas de investigación con publicaciones muy potentes. Esto se hace notar a nivel internacional y te da muy buena reputación. Esta reputación te reporta buenísimos estudiantes que vienen de todo el mundo a estudiar en tu universidad. Por último creo que el al final lo importante es cuidar de la gente que tienes en tu facultad.
Has trabajado en políticas sanitarias en el Gobierno de tu país, ¿por qué piensas que es importante que las enfermeras estén donde se toman las decisiones importantes?
Sí, esto ha sido una transición en la enfermería. Cuando yo empecé a trabajar las enfermeras solo trabajábamos en hospitales, al lado de la cama. Pero esto está cambiando y poco a poco va calando la idea de que tenemos la misión de mantener una sociedad sana y para ello tenemos que estar en organismos de decisión de hospitales, de países u organizaciones. Tenemos que ser líderes en sanidad. Para mantener una sociedad sana es necesario tener dinero para invertir en promoción de la salud, en cuidados paliativos, para procesos crónicos… ¡Necesitamos que la voz de la enfermería suene más fuerte!
Además de estar en temas de políticas de sanidad, trabajas en proyectos de liderazgo con enfermeras. ¿Podrías explicar qué necesita una enfermera para ser líder en su ámbito de trabajo?
Todas las enfermeras somos igual de importantes independientemente de donde trabajen y cada una, por tanto, tiene que ser líder en su puesto de trabajo. Todas, al fin y al cabo, estamos trabajando con personas, con pacientes y familiares que necesitan que les enseñemos, les inspiremos confianza. Lo mismo ocurre con los que se dedican a la docencia con sus estudiantes o quienes están en cargos de gobierno que tienen que tomar decisiones importantes. En todos los niveles de trabajo es necesario que haya enfermeras líderes.
Tú y Begoña habéis publicado un artículo de alto impacto, ¿podrías hablarnos de la importancia de la investigación en enfermería?
Le enfermería tiene una importante orientación a la promoción de la salud y nosotras intentamos encontrar un hueco en la investigación. Empezamos a investigar sobre la gente mayor y cómo la sociedad no los acepta. Existe un miedo hacia la gente mayor porque se piensa que van a estar enfermos, que los hospitales se van a llenar, que va a costar mucho dinero mantenerlos… Y los gobiernos también están asustados por todo esto. Quisimos encontrar evidencias y datos científicos sobre esto y conseguimos publicarlos en Ageing Research Reviews y… ¡ha sido de mis mejores publicaciones y una de la que más orgullosa estoy!