“La educación del carácter debe ser un aspecto central de la misión de la escuela y de la filosofía de su líder”. Marvin Berkowitz, profesor de la Universidad de Missouri-St. Louis (EE. UU.), pronunció estas palabras durante su ponencia en el congreso ‘Educación del carácter en Latinoamérica: retos y oportunidades’, que organiza la Universidad de Navarra en Argentina en colaboración con la Universidad Austral y con financiación de Templeton World Charity Foundation.

El experto presentó su modelo PRIMED, en el que propone seis estrategias de éxito para los colegios: priorizar el desarrollo del carácter (Priority), reforzar las relaciones entre todos los miembros de la comunidad educativa –desde los profesores hasta los cocineros- (Relationships), motivar a los alumnos para que interioricen el bien (Intrinsec Motivation), dar ejemplo con los valores que se quieren ver en los estudiantes (Modelling), otorgar voz a todos los miembros de la comunidad (Empowerment) y Pedagogía del Desarrollo (Developmental Pedagogy).

El profesor Berkowitz indicó que la educación del carácter “debe ser una prioridad auténtica” y mencionó algunas estrategias para lograrlo: énfasis retórico (valores compartidos), proporcionar recursos (invertir en desarrollo profesional), clima en el colegio y la clase (por ejemplo, confianza en profesores), estructuras que abarquen toda la escuela (una aproximación comprehensiva de la educación del carácter) y liderazgo (el director lidera la iniciativa).

Con respecto al segundo punto, destacó que “hay que considerar formas de trabajar que ayuden a construir relaciones positivas”. Subrayó que estas deben darse dentro de todos los grupos y entre ellos: alumnos, profesores, personal de comedores, padres...

En cuanto a la motivación intrínseca, apostilló que el objetivo de la educación del carácter “es que los estudiantes interioricen los valores morales”. Apuntó varias estrategias pedagógicas para impulsar esta motivación. Por una parte, apuntó a la teoría de la autodeterminación de Edward L. Deci and Richard M. Ryan: autonomía (sentido de empoderamiento), pertenencia (conectividad social) y competencia (habilidad para lograr objetivos). Por otra, señaló las aportaciones de Jacquelynne S. Eccles: dar importancia (hacer una diferencia significativa), responsabilidad (contribuir al grupo), compromiso (reto y disfrute) e identidad (conocer el lugar de uno en el contexto social).

El cuarto punto del modelo consiste en dar ejemplo, pues de acuerdo con Berkowitz, “no se puede pedir a los alumnos lo que tú no haces” teniendo en cuenta que “aprenden más de lo que haces que de lo que dices”, dijo. En esa línea, agregó que “la herramienta más poderosa que se tiene para influir en el carácter de un niño es tu propio carácter”.

El empoderamiento de todos los grupos de la comunidad escolar - profesores, administradores, personal de apoyo, estudiantes, padres...- es otro de los aspectos clave del éxito escolar en el modelo del profesor Berkowitz. “El carácter se desarrolla en parte a través del sentido de la propia autonomía”, enfatizó.

El último punto es la pedagogía del desarrollo, impulsar el desarrollo del carácter de los estudiantes y la competencia socioemocional a través de estrategias como integrar los conceptos de carácter en el curriculum, practicar juegos de roles o marcar altas expectativas.

Marvin Berkowitz presentó PRIMED en el marco de un congreso internacional sobre educación del carácter en Latinoamérica que reúne a investigadores, profesores y responsables de políticas educativas. Ha tenido lugar los los días 13 y 14 de junio de 2018 en la IAE Business School de la Universidad Austral, en Pilar (Argentina).

El evento está impulsado por 'Investigar y promover la educación del carácter en escuelas de secundaria en Latinoamérica', un proyecto de investigación conjunto de la Facultad de Educación y Psicología y el Instituto Cultura y Sociedad (ICS). Está financiado por la Templeton World Charity Foundation.