Entablar conversaciones entre artistas literarios de América Latina y artistas visuales de Navarra es el objetivo de la última iniciativa de la editorial Graviola, impulsada por tres alumnos de la Universidad de Navarra.

Tal y como señalan sus promotores, “un cuento corto es una ventana vista desde afuera, a distancia y en movimiento. Tiene un secreto sobre cómo somos, una particularidad que, si nos fijamos, nos lleva a descubrir más sobre la vida de otros, como un relámpago discreto. Con este especial de cuentos de verano queremos unir distintos lenguajes artísticos, personas y culturas”.

“Flores de cobre” es el primer relato que inaugura la serie. Escrito por Agustina Sánchez (Buenos Aires, 1999), alumna de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Navarra, lo ilustra la artista navarra Liébana Goñi (Pamplona, 1986). “El cuento se apoya en existencias pequeñas, personajes que no son famosos ni heroicos, pero que llevan la carga de sus propias decisiones", explica Virgilio González Briceño, editor de la obra. 

La de Beatriz Mójer (Caracas, 1994), Daniel Franco Sánchez (Barranquilla, 1997), Abraham Valera (Tenerife, 1996), Kinki Stinky (Pamplona, 1996), o Leire Iribarren (Pamplona, 1997) son otras de las firmas que los lectores podrán disfrutar a lo largo del mes de julio. Los relatos, con su correspondiente ilustración, se publicarán de forma gratuita cada miércoles en el blog de la editorial.

La editorial Graviola nació el pasado mes de mayo de la mano de los alumnos de la Universidad de Navarra Daniel Franco, estudiante del grado en Literatura y Escritura Creativa; y los recién graduados Abraham Varela (Comunicación Audiovisual) y Virgilio González Briceño (Periodismo), con el objetivo de “apoyar la difusión de las voces latinoamericanas migrantes, autores con propuestas únicas y personales, que no tengan ataduras con géneros cerrados ni con hermetismos literarios”. Hace dos meses, lanzaron el primer libro del catálogo, “Análogo al silencio”.