El proyecto de Educación Interprofesional (EIP) de las Facultades de Medicina, Enfermería y Farmacia y Nutrición de la Universidad de Navarra ha recibido el premio a la mejor práctica docente que entrega la Fundación Lilly-Universidad Complutense de Madrid a propuesta de los estudiantes. Se trata del segundo año consecutivo que este reconocimiento recae sobre el centro académico, después de que el curso pasado lo recibiera la profesora Leire Arbea, coordinadora del proyecto y directora de la Unidad de Educación Médica de la Facultad de Medicina, por su labor en el desarrollo de la identidad profesional de los alumnos.

“La asistencia sanitaria centrada en el paciente es la clave para una atención humana a la persona y su familia. Por eso, la educación interprofesional es fundamental para garantizar el aprendizaje integrado de los alumnos de Medicina, Enfermería y Farmacia, que ejercerán una labor profesional de manera conjunta”, explica la Dra. Arbea.

Así, el proyecto de EIP de la Universidad de Navarra pretende dotar a los alumnos de los conocimientos, habilidades y actitudes necesarias para trabajar de manera conjunta, en equipo, poniendo énfasis en el conocimiento y respeto de roles, resolución de conflictos y comunicación interprofesional. “Actualmente, la educación de los diferentes profesionales de la salud está segmentada e ignora el beneficio social del trabajo interprofesional. El resultado es la formación de graduados en distintas disciplinas que no reconocen los roles de otros profesionales, con carencias en la comunicación y con enfoques técnicos limitados”, apunta Arbea. “Por eso, creemos que nuestra responsabilidad como Universidad es preparar a todos nuestros alumnos para alcanzar una atención sanitaria de calidad”.

Aprendizaje docente, nuevas asignaturas y metodologías innovadoras

Para ello, los profesores implicados en el proyecto han diseñado de forma conjunta un proyecto docente que se sirve de nuevas metodologías para que los alumnos puedan trabajar distintas competencias. “Hemos diseñado tres asignaturas optativas que se imparten en cursos consecutivos en las que los alumnos de distintas facultades, de manera conjunta, compartiendo aula y profesores, aprenden a funcionar colaborativamente pensando en el paciente”, explica Guadalupe Beitia, profesora de la Facultad de Farmacia y Nutrición.

Para Virginia La Rosa, profesora de Enfermería, “el trabajo interdisciplinar enseña que el rendimiento del equipo no depende solamente del rendimiento del individuo sino del grupo”, dice, por lo que buena parte del esfuerzo docente ha consistido en aplicar distintas metodologías a cada uno de los objetivos del proyecto. “Trabajamos el aprendizaje basado en problemas, el método del caso o la simulación, que proporciona a los estudiantes un ambiente seguro y controlado para poder aprender desde su propia experiencia”, añade. Sobre todo, “pensamos que el  trabajo interdisciplinar es decisivo para un cuidado centrado en la persona y su aprendizaje sigue siendo todo un reto”.

El proyecto de EIP ha generado, en consecuencia, conocimiento académico sobre trabajo interfacultativo que se ha traducido en dos artículos publicados recientemente en la Revista Española de Educación Médica.

Para más información:

• La educación interprofesional en la universidad: retos y oportunidades

• Educación interprofesional: una propuesta de la Universidad de Navarra