Javier, paciente de salud mental: "Cuando digo que yo no quiero morir, sino que lo que quiero es dejar de sufrir, es porque es lo que mejor resumiría mi vida"
Dos pacientes de salud mental han participado en un encuentro con alumnos del diploma en Psicología del Cuidado de la Facultad de Enfermería
16 | 03 | 2023
Javier Baines y José Ángel Pérez son dos pacientes diagnosticados de esquizofrenia que se han acercado a la Facultad de Enfermería para dialogar con los estudiantes del Grado en Enfermería con el Diploma en Psicología del Cuidado. Recientemente, han presentado sus últimos libros: Diario de confinamiento de un esquizofrénico, de Baines, y La huida, de Pérez. Ambos han explicado a los estudiantes su experiencia de vida con esta enfermedad mental y lo que conlleva el proceso de asimilación.
“Me diagnosticaron esquizofrenia con nueve años” explica Javier, quien también usa en sus obras el pseudónimo de Hugo Ruiz, “en un partido de fútbol empecé a escuchar voces y a partir de ahí empecé a empeorar”. Por su parte, José Ángel, camionero retirado a la fuerza, fue diagnosticado más tarde: “con treinta y tres años empecé a tener manías persecutorias. A partir de ahí empecé un proceso de recuperación y asimilación que ha sido, a veces, duro”. Amigos, familiares y profesionales han sido un apoyo para ellos en este camino, como cuenta Javier: “Es importante aceptar la enfermedad para poder ser consciente de lo que hay, porque siempre he tenido el apoyo de mi familia y de algunos amigos. Otros, en cambio se han alejado”. “En mi caso, no solo gracias a mi familia y amigos, sino también a la psicóloga, conseguí aceptarme a mí mismo y a la enfermedad” relata José Ángel, quien ahora lleva nueve años sin ingresar.
Sobre su afición a escribir, las cosas vienen cuando, sin esperarlo, encuentras una vía de escape gracias a la creatividad: “en junio de 2017 falleció mi padre, y escribí un post en Facebook en homenaje. Una tía mía lo leyó y me animó a seguir escribiendo, porque le gustó”, dice Baines, quien ahora tiene un blog. “Yo empecé por casualidad” comenta Pérez, “empecé en una actividad que se llamaba Escritura, y luego escribí para una revista. Ahora, de una manera terapéutica, contar historias me ha ayudado, y lo sigue haciendo”.
Vivir con estigma
No es fácil afrontar una realidad que uno no ha elegido: “al principio sentía vergüenza propia y no aceptaba la situación. Aunque tuve la suerte de no sufrir estigma por parte de alguien cercano, me costó conmigo mismo” explica el autor de La Huida. “A mí me tocó mucho con el primer brote, porque mucha gente se distanció y otros, directamente, ya no tengo trato con ellos” dice Javier.
Para afrontarlo, es esencial generar con el personal sanitario, entre ellas las enfermeras, una confianza, un punto en el que ambos invitados coinciden plenamente “la enfermera es el trato más directo que tenemos” dice Pérez, “porque es quien convive contigo más tiempo”. “Cuando yo le digo al psicólogo que yo no quiero morir, sino dejar de sufrir, es porque es una expresión que mejor resume mi estado”, afirma Baines, quien acaba con una recomendación, "vosotras, que seréis futuras enfermeras, ¡os recomiendo que tengáis paciencia y que seáis empáticas con los pacientes que os encontréis!".