El doctor y profesor de la Facultad de Farmacia y Nutrición de la Universidad de Navarra Juan Manuel Irache ha sido nombrado académico correspondiente de la Real Academia de Farmacia de Cataluña, que reconoce de este modo la trayectoria del experto en farmacia y tecnología farmacéutica.

La institución, que engloba a varias decenas de profesionales nacionales e internacionales, tiene como objetivo promover y divulgar los avances científicos y técnicos relacionados con las ciencias farmacéuticas y la cooperación con las administraciones.

Por su parte, Juan Manuel Irache, doctor en Farmacia, es ya miembro correspondiente de la Academia Nacional de Farmacia Francesa, con la que ha colaborado en la elaboración de un diccionario de términos farmacéuticos. Asimismo, es miembro de la Comisión Nacional de la Especialidad de Farmacia Industrial y Galénica y coautor de más de 160 artículos en revistas científicas internacionales y de una treintena de capítulos de libros. En el campo de la investigación, ha participado en el desarrollo de 16 invenciones patentadas, dirigido o codirigido 26 tesis doctorales y 15 estancias posdoctorales. 

Péptidos, proteínas y biosimilares

Precisamente su discurso de incorporación a la institución estuvo centrado en la importancia de los péptidos y las proteínas terapéuticas para uso clínico, cuyas ventas se duplicaron entre 2006 y 2012 hasta alcanzar los 125.000 millones de dólares y que podrían alcanzar el 20% del mercado farmacéutico en 2017, con un volumen de negocio de 220.000 millones de dólares.

Según el experto en tecnología farmacéutica, esta tendencia irá en aumento porque hoy solo se han comercializado unas 150 proteínas de las 1.000 o 2.000 que se prevé que lleguen al mercado en los próximos 20 años. “Esta tendencia es una de las grandes líneas de la industria farmacéutica debido a las ventajas inherentes de este tipo de medicamentos frente a los fármacos “sencillos” obtenidos por síntesis. Además, hay que tener en cuenta el enorme campo de actividad que se está abriendo con los biosimilares, medicamentos de origen biotecnológico con una eficacia y seguridad comparable al innovador de referencia, una vez que la patente ha expirado. Algo así como los genéricos”.

Otra de las grandes revoluciones del mercado vendrá de la mano de nuevas formas de administrar estos péptidos y proteínas, por ejemplo en el caso de la diabetes, por vía bucal, ocular, subcutánea, etc. y por liberación controlada, “de modo que no sea necesario inyectarse una cantidad diaria, sino que este proceso sea más sencillo y fácil para el paciente. Lo mismo sucedería con las vacunas, el tratamiento de las alergias o las proteínas de diagnóstico, ya que el campo de aplicación es enorme”, concluye el experto, profesor del departamento de Farmacia y Tecnología Farmacéutica de la Universidad de Navarra.