“La universidad fue pionera de la resistencia cívica a ETA”
Ana Escauriaza imparte un seminario del Grupo de Investigación en Historia Reciente (GIHRE)
Ana Escauriaza, graduada en Historia y Periodismo por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad, y profesora del Máster en Cristianismo y Cultura Contemporánea, ha explicado en el seminario del Grupo de Investigación en Historia Reciente (GIHRE) cómo las universidades fueron un objetivo de ETA. En su último libro, “Violencia, silencio y resistencia. ETA y la Universidad (1959-2011)”, Escauriaza ha estudiado un fenómeno que durante tantos años formó parte, ante la pasividad de muchos y la resistencia de unos pocos, de la vida cotidiana de las universidades.
La Universidad del País Vasco (UPV/EHU), la Universidad de Deusto, la Universidad de Navarra y Universidad Pública de Navarra fueron un objetivo de ETA que, a través de diversas formas de violencia, trató de recrear sin éxito su proyecto de “Universidad Popular Vasca”. La UPV, dos de cuyos rectores (Pello Salaburu y Manuel Montero) prologan el libro, fue el espacio donde se planteó con más complejidad este intento que envolvió en una inquietante atmósfera a agresores, víctimas y a profesores y alumnos que eligieron el silencio. No pocos profesores fueron amenazados e incluso tuvieron que exiliarse con sus familias en los años siguientes. En 1980 fue asesinado Juan de Dios Doval, profesor adjunto de Derecho Procesal en la Facultad de Derecho de San Sebastián y dirigente de UCD.
Otro centro muy afectado fue la Universidad de Navarra, cuya vinculación con el Opus Dei la convirtió en un objetivo predilecto de la banda terrorista. El centro navarro fue atacado en seis ocasiones, desde el 4 de octubre de 1979 (en la sede de su editorial, en Barañain) hasta el 30 de octubre de 2008, cuando un coche bomba explotó junto a su Edificio Central. En el seminario celebrado por el GIHRE, el caso dio lugar a un animado debate. Por un lado, se constató, gracias a las investigaciones de Escauriaza, que, en su violento afán de presentar a la Universidad de Navarra como un cuerpo extraño, ETA concitó la condena de la sociedad. Sin embargo, es también cierto que, con independencia del grupo terrorista y a pesar de que la creación de la universidad en 1952 había sido muy celebrada, se había ido extendiendo, con cierto arraigo popular, el relato que ETA trataba de aprovechar.
Por otra parte, a pesar del miedo y del silencio que sembraba la banda terrorista, Escauriaza ha podido afirmar que “la universidad fue pionera de la resistencia cívica a ETA”. Esta no se limitó a determinar la vida de centros, profesores y alumnos de la zona donde debía extenderse la “Universidad Popular Vasca”, sino que atacó a universitarios que, en toda España, habían elegido la resistencia. En 1992, el catedrático de Derecho Mercantil Manuel Broseta, destacado miembro de la UCD en la Transición, había sido asesinado cuando acudía a impartir su clase en la Universidad de Valencia. Cuatro años más tarde, el asesinato de Francisco Tomás y Valiente, catedrático de Historia del Derecho y antiguo presidente del Tribunal Constitucional (1986-1992), en su despacho en la Universidad Autónoma de Madrid (1996), despertó una reacción sin precedentes. A raíz de su asesinato y, al año siguiente, del de Miguel Ángel Blanco, los profesores universitarios alentaron la creación del Foro de Ermua y Basta Ya con dimensión de “acción política”.
Además, desde las universidades, especialmente Deusto, se alentó la creación de cátedras y la puesta en marcha de diversas investigaciones que explicaban y combatían la violencia etarra. Las concentraciones de repulsa fueron también un fenómeno frecuente en la resistencia universitaria. Escauriaza estudia este fenómeno en su libro, fruto de su tesis doctoral, que le ha llevado a entrevistar a 34 protagonistas (8 de ellos anónimos) y a la consulta de numerosos fondos de archivo y hemeroteca. El resultado, una contribución valiosa para conocer la Historia reciente de España, tal vez ayude también a deshacer el silencio que sobrevive a aquellos años.