Abrir brecha en la Biología Ambiental
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Emilio Garrido (Biología '91) comenzó su carrera en el campo de la Biología ambiental cuando este término apenas sonaba a unos pocos visionarios. Veinticinco años después su experiencia sirve a los futuros profesionales encargados de velar por su cuidado y gestión desde las aulas del Máster en Biodiversidad, Paisajes y Gestión Sostenible.
¿Cómo eran los estudios de Biología cuando los cursaste?
En aquella época -entre 1986 y 1991- la licenciatura estaba estructurada de forma muy diferente a la actual. Los tres primeros años eran comunes y contenían materias generales para todos los estudiantes. Desde la Biología como disciplina mayor, pasando por la Botánica, la Zoología, la Genética, la Microbiología o la Bioquímica. En los dos años siguientes elegías una especialización. En mi caso fue molecular, que incluía bioquímica, genética, y todas las químicas existentes en la Facultad, incluyendo las de farmacia. Y todos seguíamos cursando materias troncales, como fisiologías animal y vegetal o ecología, decisión muy acertada desde mi punto de vista.
Esta formación tan troncal me dio una visión muy amplia de mi entorno, y una capacidad de entender sistemas complejos que me vendría muy bien en mi futura vida profesional.
¿Qué te aportó tu paso por el departamento de Genética mientras estudiabas la carrera?
Desde tercero de carrera formé parte del departamento de Genética, en la especialidad de toxicología genética. Trabajé en el CIFA (Centro de Investigaciones Farmacobiología Aplicada) bajo la dirección de la Dra. Adela López de Cerain. Por la concepción de este centro, muy orientado al trabajo con empresas externas, adquirí una visión increíblemente nítida de la vida profesional, que en condiciones normales no hubiese adquirido, y que en aquella época no proporcionaba de forma suficiente la Facultad.
¿Cómo fue tu entrada en el ámbito laboral?
Mientras preparaba mi tesis doctoral se me presentó la oportunidad de incorporarme a la ingeniería de un grupo de gestión y tratamiento de residuos peligrosos en pleno proceso de expansión. En aquella época el medioambiente y su cuidado estaba en un estado embrionario, pero algunos empresarios ya veían su gran potencial.
¿Qué trabajo realizabas en aquella primera empresa?
Mi función iba a ser encargarme de las autorizaciones ambientales para las nuevas instalaciones previstas. Por eso, nada más incorporarme, cursé a distancia uno de los únicos másteres sobre Estudio de Impacto Ambiental que se ofrecían en España. Después ocupé diferentes cargos en aquel grupo de empresas, en todo tipo de puestos, hasta ser responsable de Calidad, Prevención y Medio.
¿Cómo era tu día a día?
La relación con la Administración era muy estrecha. Había que gestionar infinidad de trámites que me aportaron experiencia y conocimiento. Realicé o coordiné estudios de impacto ambiental, autorizaciones ambientales integradas, planes de regularización de vertido, planes de minimización de residuos, estudios de emisiones, ruidos, etcétera.
Y de allí pasaste al sector de las energías renovables
Exacto. En esa nueva etapa dirigí proyectos de biomasa, biodiesel, hidrógeno y termosolar, aplicando muchos de los conocimientos adquiridos para la autorización y desarrollo de este tipo de proyectos. Desafortunadamente, la política sobre energías renovables dio un brusco cambio -a mi modesto entender, equivocado- y todo el sector entró en un proceso de descomposición y casi desaparición, mientras en otros países sigue representando una apuesta firme de futuro.
Y el proyecto de tu consultora, ¿cómo se originó?
En este contexto, decidí aprovechar mi experiencia y formación para constituir una consultora, IDEA, Energía y Medio Ambiente, donde intentamos poner en valor todo lo adquirido en nuestra trayectoria. Y parte de esto lo voy a contar como profesor colaborador en el Máster de Biodiversidad, Paisajes y Gestión Sostenible de la Universidad de Navarra, un posgrado, a mi entender, muy completo, ya que da a los alumnos una visión mucho más profesional y completa del medio ambiente, con expertos de este campo que ofrecen su experiencia y su trabajo.
¿Cómo ves el sector del medioambiente en un futuro inmediato?
Aunque hoy es ya una disciplina y un sector consolidado, el medioambiente requiere de actividad económica y de actuaciones para que los profesionales tengamos la oportunidad de trabajar por defenderlo y fomentar una economía que de verdad pueda crecer de modo sostenible.