"En las series de televisión nos identificamos con personajes que en la vida real nos parecerían detestables"
Alberto N. García, profesor de la Facultad de Comunicación y colaborador del ICS, impartió el seminario ‘El efecto Lucifer. Antiheroísmo y relato televisivo'
"En las series de televisión nos identificamos con personajes que en la vida real nos parecerían detestables". Así se expresó Alberto N. García, profesor de la Facultad de Comunicación y colaborador del proyecto ‘Cultura emocional e identidad' del Instituto Cultura y Sociedad (ICS), en el marco del seminario ‘El efecto Lucifer. Antiheroísmo y relato televisivo'.
"Guardamos una lealtad perversa hacia el antihéroe –explicó- porque en el relato se mezclan las características despreciables del personaje (por ejemplo, que se trate de un criminal) con otros elementos televisivos o cinematográficos que nos hacen ponernos de su lado: la música, la voz en off, los primeros planos… Y, especialmente, porque se encuentran en situaciones en las que queremos que venza".
Entre las estrategias para reforzar esta identificación, el profesor García destacó fundamentalmente que en las series se produce una relación sostenida con el personaje televisivo durante un tiempo extenso. "Esto resulta clave porque establecemos con él una relación de familiaridad a través de las temporadas. En ese tiempo podemos advertir muchos más matices que en una película. Nos sentimos atraídos por la complejidad", apostilló.
Relación sostenida con el personaje a lo largo del tiempoA su juicio, esta alineación con el personaje protagonista se refuerza porque "en el tiempo que pasamos con él a lo largo de los capítulos, le vemos en distintas esferas y terminamos apreciando sus características positivas. Aunque no aprobemos todo lo que hace, empatizamos con él".
Junto con esto, indicó que otros factores que favorecen la identificación son la presentación del personaje como víctima de sus circunstancias, del destino, de otras personas…; y la comparación con otros personajes de peor calibre moral.
"El villano puede tener cierto carisma, pero sus acciones son moralmente malas y siempre queda relegado al antagonismo. Por el contrario, el antihéroe obtiene vitamina dramática de su contradicción moral", puntualizó.
Este seminario organizado por el ICS se relaciona con la próxima publicación del libro Emotions and TV Series (Palgrave Macmillan), que recoge de forma ampliada las ponencias del congreso internacional ‘Identity and Emotions in Contemporary TV Series', organizado en 2013 por el proyecto ‘Cultura emocional e identidad' del ICS con el apoyo de Seguros Zurich.
Leer el blog de Alberto N. García 'Diamantes en serie'