El broche de oro al máster MIB en Suiza y en Burdeos
Irene González (Bioq 17 y MIB 2018) y Leyre Basurco (Bioq 17 y MIB 2018) relatan sus experiencias internacionales para el TFM del Máster en Investigación Biomédica
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Irene González Burgos (Bioquímica 17) y Leyre Basurco Gogorcena (Bioquímica 17) se encuentran ya en la recta final del Máster en Investigación Biomédica de la Universidad de Navarra. El broche de oro a un año de formación especializada al más alto nivel lo están poniendo sendas prácticas para realizar el Trabajo Fin de Máster en Hoffmann-La Roche (Basilea, Suiza) y en el Centre National de la Recherche Scientifique, en Burdeos.
En el caso de Irene -que se encuentra investigando biomarcadores de funcionamiento cognitivo para testar la eficacia de fármacos contra patologías neurológicas y psiquiátricas- la experiencia del TFM había sido, además, su motivación para realizar el máster de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Navarra: “Escogí el máster pensando en el TFM. Me atraía la oportunidad de desarrollar un proyecto y la experiencia está superando mis expectativas. Por supuesto, las clases me han preparado para poder enfrentarme al reto –la cantidad de materia impartida en los primeros seis meses del MIB, en mi especialidad que fue Neurociencias y Cognición, ha sido impresionante…-, y estoy segura de que al finalizar el posgrado podré investigar nuevos temas dentro de este campo”.
Irene lleva a cabo sus prácticas supervisada por tutores tanto de la Universidad como de su centro de prácticas, en Basilea (Suiza): “Mi trabajo tiene lugar en una farmacéutica, pero me permite también hacerme cargo de las diferencias entre el ámbito académico y el empresarial”, añade.
Seis meses de trabajo full-timeLeyre-que realiza su TFM en el instituto de enfermedades neurodegenerativas del CNRS (Centre National de la Recherche Scientifique), en Burdeos- subraya el “plus” de vivir esta experiencia en otro país: “Creo que salir al extranjero, ver cómo trabajan en otros lugares o conocer gente de otras culturas es muy enriquecedor. Y también lo es la oportunidad de desarrollar el proyecto durante seis meses de trabajo full-time, sin clases, ni exámenes…”.
En su caso, el equipo en el que se ha integrado forma parte de un proyecto europeo (IMPRiND) cuyo objetivo es la identificación de puntos críticos que pueden llevar a la propagación de las proteínas tau y α-sinucleína, implicadas en las enfermedades de Alzheimer y Parkinson, respectivamente. “En concreto, mi labor durante estos meses consiste en la producción de la α-sinucleína recombinante humana para posteriormente usarla para el desarrollo de una técnica denominada “Protein Misfolded Cyclic Amplification (PMCA)”, detalla la futura posgraduada, que también está realizando la especialidad del MIB en Neurociencia y Cognición. “En ella cursamos asignaturas desde lo más básico a lo más especializado, desde la neurociencia más molecular a la más clínica. Creo que te aporta una base muy completa y actualizada”, explica.
En su opinión, el Máster en Investigación Biomédica “aporta una base muy buena y completa. Está dirigido especialmente al mundo profesional de la investigación, y que creo que incluye todas las herramientas necesarias para labrarse un futuro profesional como investigador”, culmina. Irene, por su parte, también coincide en que el MIB es para “apasionados por la investigación”: “Las clases de neurociencia son intensas pero apasionantes. A los futuros alumnos les recomendaría que eligieran un proyecto TFM que les emocione y que, si tienen la oportunidad, lo lleven a cabo fuera”, aconseja.