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"Ser tutor de alumnos prestigia a la oficina de farmacia"

La Universidad de Navarra y Cofares reconocen la labor de los profesionales de las oficinas de farmacia en la formación de los estudiantes


FotoManuel Castells/Eduardo Pastor, presidente de Cofares, Pedro Iturria, Rosalía Baena, vicerrectora de Estudiantes, Silvia Gascón y María Javier Ramírez, decana de la Facutlad de Farmacia y Nutrición.

18 | 03 | 2022

“Cuando me dijeron que me concedían este premio pensé en por qué soy tutor de alumnos si no tengo ninguna necesidad, si nadie me obliga. Y es que quería seguir manteniendo el vínculo con la Facultad porque para mí los años de estudios fueron inolvidables. Pero, además, porque ser tutor prestigia a la oficina de farmacia”. Con estas palabras agradeció Pedro Iturria el reconocimiento como “Tutor destacado” concedido por la Facultad de Farmacia y Nutrición y Cofares.

En un evento celebrado en la Universidad de Navarra y presidido por Rosalía Baena, vicerrectora de estudiantes, se otorgó también el premio “Erasmus excelente” a la alumna Silvia Gascón por su estancia en la Universidad de Lille (Francia). “Estos premios sirven para detenernos y valorar unas tareas que de normal pasan inadvertidas. Ponen de relieve la estrecha relación tutor-alumno que queremos que nos caracterice en la Universidad: se premia una persona que acompaña a un alumno al inicio de su carrera profesional, al tiempo que se valora una experiencia internacional llevada a cabo de una forma excelente”, manifestó la vicerrectora.

Por su parte, Maria Javier Ramírez, decana de la Facultad de Farmacia y Nutrición manifestó su satisfacción por la constancia, el esfuerzo y la implicación de los tutores para formar a nuevos farmacéuticos que continúen con el ejercicio de la profesión: “Es un momento de agradecer por parte de la Facultad a todos los tutores, y ojalá pudiéramos dar este reconocimiento individual a todos y cada uno. Leía hoy en el periódico sobre la despedida de un sanitario, y decía que lo importante para ser un buen sanitario es, y por este orden, la humanidad, el sentido común y la excelencia profesional, cualidades todas presentes en nuestros tutores”.

Además, durante su intervención, Eduardo Pastor, presidente de Cofares, subrayó el papel de los nuevos profesionales en el devenir de la profesión: “Hoy, más que nunca, todos miramos ávidamente a las nuevas generaciones de farmacéuticos, pues los retos que tienen por delante, que sin duda sabrán afrontar con brillantez, son los de mayor envergadura en la historia de esta profesión, bajo mi punto de vista. Desde la misma valentía y determinación que nos empujó a dedicarnos a algo tan trascendental como es la salud de los ciudadanos os digo que sabréis convertir cualquier desafío en una oportunidad”, alentó. “Para ello contamos con algo extremadamente importante: la confianza de las personas que depositan en nuestra profesión el cuidado de su salud. Y ahí estáis vosotros, referentes antes, durante y después de la pandemia, para las personas que buscan respuestas y soluciones a sus necesidades, a sus inquietudes del día a día”.

Maestros de la praxis farmacéutica

Cerró el acto el profesor del Área de Humanidades Farmacéuticas José López Guzmán, quien pronunció una conferencia centrada en el protagonismo de los tutores de estancias tuteladas para la formación de los estudiantes. "Los profesores universitarios y los tutores de las farmacias comunitarias tenemos un mismo fin: la formación integral de nuestros alumnos. Una formación teórica y práctica que requiere tanto de unos como de otros, sin minusvalorar a ninguno de ellos, ya que la teoría requiere de la praxis…y la praxis de la teoría”, remarcó. Por esta razón, destacó la necesidad de una sinergia y complementariedad entre universidad, colegios farmacéuticos y asociaciones profesionales, piedra angular de la formación de los alumnos. “De ahí, que quiera dar las gracias a Cofares por crear estos premios que se otorgan, en sede universitaria, a un farmacéutico comunitario".

El profesor López Guzmán definió el trabajo de los tutores de una dimensión especial, al tener una repercusión directa en lo que el nuevo farmacéutico va a ser como profesional y como persona. “Con las estancias tuteladas se ha recuperado el papel docente que realizaban nuestros antepasados, los boticarios. También os dota de un grado de responsabilidad moral con cada uno de vuestros alumnos y con la profesión en general, ya que esos nuevos farmacéuticos son el presente y futuro de nuestra profesión".

“Los tutores de estancias sois maestros en praxis porque vuestra actividad fundamental es la enseñanza de la práctica del farmacéutico en la farmacia comunitaria'', resaltó López Guzmán. "Y utilizo la palabra maestro en su acepción más profunda, esa que no se limita a considerar a la persona como un transmisor de conocimientos y/o técnicas, sino la que se aplica a aquella persona que transmite lo que es. Porque vosotros, en vuestra labor de tutela de alumnos en la farmacia, sois maestros, aunque en ocasiones no seáis conscientes de ello".

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