Participantes en el workshop. FOTO: cedida

El Centro de Estudios e Investigaciones Tecnológicas de Guipúzcoa (CEIT) de la Universidad de Navarra se ha involucrado en un proyecto para buscar dianas terapéuticas contra el Glioblastoma Multiforme (GBM) estudiándolo de forma interdisciplinar desde cuatro perspectivas: médica, biológica, bioingeniería y bioinformática.

El GBM es un tumor nervioso localizado en el cerebro. Es difuso y, por tanto, difícilmente extirpable. Su pronóstico es muy negativo y, a efectos prácticos, se puede decir que es casi incurable. "Aún no existe un tratamiento eficaz y el GBM es uno de los tumores cerebrales responsable de más muertes al año", explica Ángel Rubio, investigador del CEIT y organizador del workshop. "Sabemos que la extirpación del tumor alarga la vida del paciente pero generalmente se produce una rediviva en el mismo lugar donde se realizó la intervención: queremos saber por qué se produce ese efecto llamada a las células tumorales'', añade. Él y Elena de Juan, investigadora también del Centro, participan en el proyecto, aplicando técnicas de bioinformática para analizar los datos del genoma de las células tumorales. Estos métodos permiten estratificar los distintos tumores de acuerdo a su expresión génica.

La perspectiva médica se basa en técnicas quirúrgicas por medio de fluorescencia que permiten diferenciar el tumor del tejido cerebral. El Departamento de Neurocirugía de la Clínica Universidad de Navarra es pionero en este tipo de intervenciones. Por otro lado, la perspectiva biológica se centra en modelos animales en los que se incide la enfermedad para después buscar las mencionadas dianas terapéuticas. Por último, se ha estudiado la influencia de las características mecánicas del sustrato en el que se cultivan las células, desde el punto de vista de la bioingeniería.

En el workshop se ha expuesto y divulgado ante los diferentes socios y expertos en la materia los avances conseguidos en este proyecto. Del mismo modo, se han fijado los tres objetivos principales a lograr en un futuro: la clasificación molecular de los distintos GBM, la búsqueda de dianas terapéuticas y la identificación del proceso específico que genera las redivivas.