Otro clima, comida a la que no están acostumbrados, nuevos horarios y el inconveniente del cambio de altitud. Ocho alumnos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra han viajado en julio a Perú. Su objetivo: impartir sesiones de primeros auxilios e higiene en regiones rurales, donde la presencia de un médico es un bien escaso pero la labor educativa que realicen será de enorme riqueza para la población. Por ejemplo, los voluntarios visitarán 20 escuelas durante 37 días en el país latinoamericano y aportarán cobertura sanitaria en pequeñas localidades como Uripa, a más de 3.000 metros de altura. “Nuestro objetivo principal es proporcionar conocimientos sobre primeros auxilios a todas aquellas instituciones que se muestren interesadas. Hasta ahora hemos formado a más de mil personas en primeros auxilios y prevención en distintas áreas de la salud. También estamos apoyando a médicos locales y hemos prestado atención sanitaria en medicina general a más de 100 personas en un entorno rural de la provincia de Chincheros”, explica la navarra Inés Zugasti, estudiante de 5º de Medicina.

 

Esta la primera experiencia internacional de la asociación EqÜES, formada por más de 100 alumnos de las facultades de Medicina y Enfermería de la Universidad de Navarra que pretenden mejorar la vida de niños y mayores gracias a los talleres teóricos y prácticos que imparten de forma gratuita. “El proyecto que estamos desempeñando es novedoso, puesto que se trata del primer año que nos animamos a desarrollar una iniciativa de este tamaño y fuera de España”, detalla Raquel García, alumna de 5º y fundadora de la asociación.

 

Por el momento, en los días que llevan en Perú, han trabajado con la compañía de bomberos voluntarios 68 de Abancay acondicionando su ambulancia, impartiendo formación en primeros auxilios y acompañándoles durante sus salidas de emergencia como apoyo sanitario. Todo esto lo compaginan con charlas de primeros auxilios a distintas instituciones propuestas por la Clínica Santa Teresa y Tantaka: colegios e institutos, personal sanitario especializado, policías, reclusos... Además, en Uripa acaban de iniciar una campaña sanitaria apoyados por la Dra. Meliza Polo Alvarez.

 

Precisamente, gracias a ella han tenido también un espacio en las radios comarcales para llegar a las zonas rurales más desfavorecidas sin apoyo médico. “Está claro que Perú no sólo es un país cálido por su clima: su gente nos ha abierto sus puertas de par en par y nos ha acogido con humildad y mucho cariño. Estamos aprendiendo mucho de esta actitud de agradecimiento, predisposición y valores humanos”, confiesa Teresa Espina, alumna de segundo.

 

El pamplonés Víctor López se encuentra en sexto curso y, a punto de terminar sus estudios, asegura que no desaprovechan cada oportunidad que se les brinda, siempre en función de sus limitaciones y capacidades. “Al final del día, nos llevamos muchas historias, la confianza de mucha gente y el saber que escuchar a las personas es, a veces, más importante que el tratamiento más especializado que les podamos proporcionar”.

 

No obstante, los alumnos coinciden en que este proyecto ha supuesto un reto para todos ellos: han debido adaptarse al clima, la comida, con nuevos horarios, a lo que se añade el cambio de altitud. “Además, hemos estado  trabajando 24/7 para cualquier emergencia que surgiera, y a día de hoy, en la clínica tenemos un horario de 8h. a 17h. debido a la gran demanda existente”, explica Carlos Jaume. “Esto conlleva, por supuesto, una exigencia psicológica teniendo en cuenta los pocos medios con los que contamos. Sin embargo, hasta el momento, la experiencia está siendo plenamente enriquecedora. Es un lujo poder ayudar a personas que lo necesitan al tiempo que ponemos en práctica lo estudiado en diferentes ámbitos, todos ellos relacionados con la Medicina”.