“Aunque la visión del Papa Pablo VI es muy superior, vemos cómo el programa de desarrollo de la ONU se fue acercando a sus formulaciones, treinta años después”. Así lo ha afirmado el Prof. P. Fernando de la Iglesia Viguirisiti S.J., profesor de la Pontificia Universidad Gregoriana (Roma), en el seminario “La visión sobre el desarrollo en la Doctrina Social de la Iglesia. A los 50 años de Populorum Progressio”, impartido en la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra.

A lo largo de su intervención, el experto en Economía y Doctrina Social de la Iglesia ha analizado los principales puntos de la carta encíclica de Pablo VI, Populorum Progressio, cuando se cumplen 50 años de su publicación. Tal y como ha afirmado, las declaraciones de este documento generaron una gran controversia, llegando a vincular al Papa con el marxismo. “Nada más lejos de la realidad”, ha asegurado. Por el contrario, sostiene que “en esta obra se ve claramente una propuesta para promover el desarrollo, una propuesta mixta en la que se hace necesario dejar que las fuerzas del mercado actúen, pero con unos mecanismos de control, para que los poderes públicos garanticen su correcto funcionamiento y así se genere riqueza”.

Asimismo, ha señalado el Prof. de la Iglesia, Pablo VI analiza  las causas que comprometen el desarrollo y apunta a realidades olvidadas “que necesitan de reformas profundas, para evitar la tentación de recurrir a la violencia revolucionaria”. Entre otras cuestiones, el Pontífice defiende en su encíclica la necesidad de enviar técnicos a los países del tercer mundo.

Después de este documento, según el experto, la doctrina social de la Iglesia todavía atravesará momentos difíciles, pero se recupera e impulsa con el pontificado de Juan Pablo II, que le da carácter teológico. Es este Papa quien “ve una gran oportunidad de celebrar la Populorum Progressio, como instrumento de Evangelización”.