“Mi estancia en Innsbruck ha sido muy enriquecedora”
Ceci de Vittori habla cinco idiomas y, tras finalizar su beca Erasmus en Austria, comenzará en septiembre 4º del grado en Asistencia de Dirección
Ceci de Vittori comenzará en septiembre el último curso del grado en Asistencia de Dirección de la Universidad de Navarra, a la que llegó hace cuatro años buscando unos estudios que compaginasen el mundo de la empresa y los idiomas: “En cuanto me hablaron de ISSA School of Management Assitants, supe que era lo mío”.
Natural de Lugano (Suiza), habla cinco idiomas: italiano, francés, inglés, alemán y español. Y aunque enfrentarse a una nueva cultura y a un idioma distinto le pareció un desafío, asegura que cuando tuvo la ocasión de vivir en España, no se lo pensó dos veces e hizo las maletas.
Las próximas cinco semanas estará haciendo el Camino de Santiago, un proyecto que comenzó a mediados de julio, tan sólo dos días después de terminar los exámenes del semestre de Erasmus, que ha cursado en Austria, en la Leopold-Franzens-Universität Innsbruck. Ha disfrutado mucho y, tras su experiencia, no entiende cuando se dice que “durante el semestre de Erasmus no se hace nada”.
¿Por qué decidiste irte de Erasmus a Austria?
Desde que empecé la carrera, o incluso antes, estaba convencida de que irme de Erasmus era una oportunidad. Quería aprovechar el semestre para mejorar por lo menos uno de los idiomas que estudio en ISSA, así que me decanté por el alemán. Escogí Innsbruck porque es la única que me permitía cursar todo en este idioma. Además, el paisaje alpino siempre me ha gustado y quería aprovechar estos meses para esquiar y hacer senderismo.
¿Cómo ha sido tu día a día allí?
Vívía en una residencia con 90 estudiantes de muchos países: Hungría, Dinamarca, Francia, España, Polonia, Alemania e Italia. He conocido a mucha gente y a menudo hacíamos planes: salidas al monte, excursiones al río, barbacoas y cenas...
¿Cómo eran las clases?
La mayor dificultad que he tenido ha sido el idioma y hacerme con el sistema de aquí. Tanto en las clases magistrales como en los seminarios, lo importante era escuchar e intervenir, ya que eran casi un diálogo entre el profesor y los alumnos. Alguna de las asignaturas se cursaba en bloque, de manera que mi horario variaba de semana en semana. En cada una de ellas coincidía con estudiantes distintos. Para cada asignatura tenía varios trabajos que escribir y exponer, lo que me supuso mucha dedicación.
¿Cómo eran los profesores?
Exigían mucho, tanto en los exámenes como en la participación en clase y en los debates que se creaban. Pero estaban siempre dispuestos a ayudar y eran muy comprensivos. No entiendo cuando se dice que durante el semestre de Erasmus no se hace nada.
¿Qué diferencias has encontrado con las clases de ISSA y la vida en Pamplona?
En general, allí los estudiantes tendían a ser más independientes y a buscar su propia motivación. Hay una cultura muy participativa y el nivel de atención era muy alto. Se lo recomendaría sin duda alguna a cualquier estudiante de 2º que se esté planteando hacerlo: es una experiencia muy enriquecedora, sobre todo en lo personal.