El hecho de que muchos matrimonios concretos se encuentren hoy en crisis no significa que lo esté la institución
El hecho de que muchos matrimonios concretos se encuentren hoy en crisis no significa que lo esté la institución
Gerardo Castillo, pedagogo de la Universidad de Navarra, ha publicado un libro sobre 21 matrimonios exitosos de personajes históricos
"El hecho de que muchos matrimonios concretos estén hoy en crisis no significa que lo esté la institución en sí misma. La ‘culpa' de los divorcios no la tiene el matrimonio, sino los errores o las debilidades de muchos casados, que provienen muchas veces de vivir de espaldas a lo que el matrimonio es y exige". Así se expresa Gerardo Castillo, pedagogo de la Universidad de Navarra, con motivo de su nuevo libro, 21 matrimonios que hicieron historia.
El volumen narra los casos de 21 uniones conyugales de éxito desde el año 40 d. C. hasta el siglo XX. Entre ellos se encuentran los Reyes Católicos, Johann Sebastian Bach y Anna Magdalena, Alfonso XII y Mercedes de Orleáns, Pierre y Marie Curie, Antonio Machado y Leonor Izquierdo, Juan Ramón Jiménez y Zenobia Camprubí, Miguel Delibes y Ángeles de Castro, y Fabiola de Mora y Aragón y Balduino I de Bélgica.
"El amplio marco temporal en el que se manifiestan expresa que el matrimonio -‘uno con una para siempre'- es una constante histórica. Muestra que no es un ‘invento' social para los problemas ‘puntuales' de una determinada sociedad o época, sino una institución de origen natural que, por ello, no puede entrar en crisis", destaca el autor.
Referencia para los jóvenes de hoy
Gerardo Castillo insiste en que el ejemplo de estos matrimonios de personajes históricos "es una extraordinaria referencia para muchos jóvenes de hoy que están desprovistos de modelos de identificación. Quedarán removidos interiormente por la fidelidad heroica de muchos de ellos".
Así, cita a Nicolás II de Rusia y Alejandra Feodorovna, "cuyo amor fue tan auténtico y fuerte que sobrellevó un sinfín de dificultades: la diferencia de carácter y de religión, la oposición de los padres de ambos (quienes inicialmente pretendieron un matrimonio de conveniencia), el estallido de las revueltas revolucionarias y la abdicación de Nicolás".
Otro caso llamativo es el de Antonio Machado y Leonor Izquierdo: "Ni la diferencia de edad (les separaban 20 años), ni la grave enfermedad que contrajo Leonor a los dos años de la boda, fueron obstáculo para engarzar una vida conyugal feliz, e incluso con un deje poético. La dolorosa situación compartida enriqueció su amor y fortaleció la unión del matrimonio".
El profesor de la Universidad de Navarra indica que "vivimos en una sociedad afectada por una seria crisis de valores, lo que repercute negativamente a muchos matrimonios con el mal del individualismo y de la autorrealización a costa del otro. Un problema de ahora es que muchas personas se casan con mentalidad de solteras: no tienen conciencia de deberse a su cónyuge".
No obstante, se muestra optimista: "Aprender a querer con un amor bueno y hermoso no es imposible. De hecho, en la época actual existen muchos matrimonios con los valores que aparecen en el libro, pues no pasan nunca de moda".