José Antonio Fernández ha comenzado hoy en Pamplona su aventura Vespa Extreme: Dakar 2017, cuyo objetivo es recaudar fondos para la investigación de enfermedades olvidadas, a través del Instituto de Salud Tropical de la Universidad (ISTUN).

La expedición Pamplona-Dakar-Pamplona, enmarcada en el proyecto Vespa Extreme - Wheels for Life, se ha iniciado a las 13 horas desde el edificio Amigos de la Universidad de Navarra, de donde al aventurero ha salido “escoltado” por amigos y profesionales del campus. Un viaje de 10.000 kilómetros y aproximadamente 20 días, que recorrerá en solitario y sin ningún tipo de apoyo logístico.

Se trata de la segunda expedición “Vespa Extreme” que realiza, tras convertirse en enero en la primera persona en llegar en vespa a Cabo Norte en pleno invierno con el fin de recaudar fondos para el ISTUN. “El proyecto consiste en hacer viajes a lugares lejanos con el objetivo de apoyar la investigación de este Instituto, que estudia enfermedades como chagas, malaria o leishmaniasis que no se estudian en los laboratorios porque no son rentables”, ha afirmado antes de su partida.

Según el aventurero, en estos periplos hay que aplicar las 4 “p”: proyecto, preparación, pasión y pasártelo bien. “Si a esto le unes una vespa, puedes llegar a cualquier parte”, aseguró. El viaje, con el que atravesará Marruecos, Mauritania y Senegal hasta su capital, durará unos 10 días de ida y otros 10 de vuelta. El itinerario dependerá del clima, las condiciones de seguridad, la complicación burocrática en las fronteras… pero esto “es parte de la aventura”, dijo. “La ventaja es ir en vespa. Las vespas despiertan sonrisas y ganas de ayudar, y espero que también lo hagan en estos países, y los trámites sean fáciles”.

Otro de los objetivos de la expedición es que los estudiantes descubran qué pueden hacer para participar en proyectos y aportar valor a la sociedad. “Hay que despertar entre los alumnos la imaginación para que piensen cómo pueden hacer algo ellos por los demás, con sus hobbies y actividad diaria”, concluyó.

1 muerte cada 3 segundos

Tras las palabras de José Antonio Fernández, Paul Ngweva, director del Instituto de Salud Tropical de la Universidad, explicó la labor del ISTUN. “Trabajamos día y noche con patologías relacionadas con la pobreza, que provocan la muerte de 1 persona cada 3 segundos, y que afectan a más de 1000 millones de personas en el mundo. La Universidad de Navarra ha invertido tiempo, dinero y recursos humanos para encontrar tratamientos y mejorar las técnicas de diagnóstico, así como para formar a investigadores de los propios países en vías de desarrollo”.

El investigador de la Universidad de Navarra recordó que el 20% de la población vive actualmente con el 80% de los recursos mundiales. “Sabemos que no podemos solucionar este problema, pero sí ayudar a esas personas a tener mejor salud y que puedan trabajar por su desarrollo”. Asimismo, destacó que este proyecto es un claro ejemplo de que no solo la ayuda económica es importante. “Por eso animamos a la gente a que se implique en iniciativas de este tipo”.

José Antonio Fernández y Paul Ngweva, junto a los asistentes al acto previo al inicio de la expedición.