El viernes, 17 de febrero, tuvo lugar la presentación en Pamplona de la "Guía etnobotánica del valle del Roncal. Conocimiento y uso tradicional de las plantas", un trabajo bilingüe, euskera-castellano, que contribuye al  impulso del estudio y difusión del patrimonio etnográfico de Navarra y que ha contado con la colaboración de la Cátedra de Lengua y Cultura Vasca de la Universidad de Navarra.

En la presentación, la directora de la Cátedra, Mari Mar Larraza, señaló que este tipo de trabajos enlazan con uno de los pilares fundamentales en la trayectoria de la Cátedra de Lengua y Cultura Vasca, dado que “ya desde sus orígenes, hace más de 50 años, su primer director, D. José Miguel de Barandiarán, inició los estudios de etnología en la Universidad y creó el grupo de investigación Etniker Navarra, adscrito a la Cátedra, al que pertenece uno de los autores de esta guía”.

Los autores, el etnólogo e historiador Pablo Orduna Portús, miembro de Etniker, y profesor de la Universidad Internacional de la Rioja, y la botánica Virginia Pascual López, de la misma universidad, han querido exponer a través de las páginas de esta guía una nueva perspectiva que permita visionar de forma completa y pluridisciplinar el paisaje cultural de este valle navarro. El libro es el resultado divulgativo de un estudio etnobotánico, y su importancia radica en su exhaustivo trabajo de análisis del papel de la flora en la cultura como parte del patrimonio cultural y el conocimiento tradicional.

La singularidad de este libro, editado por Lamiñarra, se halla en que hasta ahora los estudios  etnobotánicos en la península y Europa han sido escasos, en contraposición con los publicados en Latinoamérica o el mundo anglosajón. Este estilo de trabajo está enfocado a recoger esa parte de la cultura de la población indígena con cierto arraigo al territorio y que refleja una fuerte personalidad.

Este trabajo de componente divulgativo de Pablo Orduna y Virginia Pascual pretende ayudar a que tanto los habitantes del valle roncalés como otros muchos de las comarcas circundantes logren atesorar parte del conocimiento tradicional de sus mayores, e incluso seguir implementando su uso en el mundo actual.

Esta obra, que ha sido posible gracias a la financiación del Gobierno de Navarra, a través de su convocatoria de Ayudas a Cátedras universitarias, acerca al lector a las huellas que el conocimiento etnofloral ha dejado en multitud de aspectos etnográficos, y le invita a descubrir el papel que la botánica ha tenido en la construcción de la identidad de un pueblo.