"El tabaco mata semanalmente a 900 personas en España"
Jokin de Irala, profesor Universidad, pronunció una conferencia sobre tabaquismo en el 'Día mundial sin tabaco'
"Es curioso el cambio de hábitos alimenticios tras la crisis de las 'vacas locas' y, sin embargo, la gente no deja de fumar pese a las casi 900 muertes semanales que ocasiona el tabaco en España". En estos términos se expresó Jokin de Irala, profesor de la Unidad de Epidemiología y Salud Pública de la Universidad de Navarra, en una conferencia en un curso sobre 'Drogodependencias' de la Facultad de Farmacia. Esta conferencia sobre tabaquismo coincidió con los actos programados por el proyecto Universidad Saludable con motivo del Día mundial sin tabaco.
"Resulta paradójico -continuó el profesor De Irala-, porque no se conoce ninguna muerte en España por encefalopatía espongiforme bovina. Sin embargo, el tabaco mata a dos millones de personas al año en los países desarrollados, de las que aproximadamente 46.000 son españolas. Y esta tendencia va en aumento".
El doctor de la Universidad de Navarra opinó que esta tranquilidad ante el tabaco es, "en gran parte, culpa del buen trabajo de las compañías tabaqueras. Enfocan sus campañas publicitarias al sector de la población con más dificultades para negarse a algo, que es el adolescente. Estos jóvenes se enganchan y, cuando llegan a adultos, dependen de la nicotina".
"En EE.UU. los niños conocen tan bien al camello de Camel como a Mickey Mouse"El experto dejó constancia de la envergadura de estas campañas al explicar que, "según un estudio, en EE.UU. los niños conocen tan bien al camello de Camel como a Mickey Mouse. Además, parece que las tabaqueras han manipulado los contenidos de nicotina: aunque en la cajetilla informen de un porcentaje, en los cigarrillos es posible añadir productos que aumenten la absorción de nicotina por parte del fumador. Así, éste absorbe la misma cantidad que si no se hubiera rebajado el nivel de esta sustancia nociva. Por eso se va a prohibir en Europa el término light".
Pero, pese al varapalo que están recibiendo las tabaqueras en los países desarrollados, siguen teniendo mucha fortaleza, porque, según el profesor De Irala, "están concentrándose en naciones en vías de desarrollo, donde tienen un gran potencial económico".