Sonia García Calzón (Farmacia 10, MIDI 11 y Nutrición Humana y Dietética 14) y Melissa Guada (MDGB 11) han recibido este curso el reconocimiento a su trabajo de doctorado con el Premio Extraordinario que concede la Facultad de Farmacia y Nutrición a la obtención del título de doctor en los programas de Alimentación, Fisiología y Salud, y de Medicamentos y Salud.

Para Sonia, que ahora realiza el posdoctorado en epigenética y diabetes en Suecia, este premio “me ha hecho especial ilusión porque es el reconocimiento a cuatro años de esfuerzo y de mucho trabajo”. También para Melissa, que ha optado igualmente por el posdoctorado, esta vez EE. UU. Desde allí asegura que el premio “ha sido una grata y emotiva noticia, al saber que la Universidad ha valorado mi trabajo y dedicación durante estos años”.

Sobre las claves para realizar un doctorado “extraordinario”, Sonia opina que la ilusión las ganas de aprender y la motivación -es decir, una actitud positiva-, esfuerzo y trabajo resultan claves: “En investigación en muchas ocasiones no todo es blanco o negro, las cosas no salen como esperamos y corremos el riesgo de desanimarnos. Lo que he aprendido es a sacar el lado positivo de cada situación. Esto, con la ayuda imprescindible de mis compañeros y, en especial de mi directora de tesis, Amelia Martí, me ha permitido publicar como primera autora en revistas de alto impacto, y eso al final es lo que más se ha valorado para seguir con mi carrera científica. Al final, estar rodeada de un gran equipo es lo más importante”.

Desde hace un año Sonia realiza el posdoctorado en el Lund University Diabetes Centre (Malmö, Suecia). “Aquí he recibido una beca Marie Curie IF que me va a permitir centrarme durante dos años en un proyecto que me apasiona, liderado por la Prof. Charlotte Ling. Nuestro objetivo es encontrar biomarcadores en el ADN (epigenéticos) que sirvan para predecir el riesgo cardiovascular en pacientes con diabetes tipo 2 -de modo que se pueda reducir el riesgo a sufrir un infarto en los pacientes diabéticos- y también encontrar biomarcadores que ayuden a predecir la respuesta terapéutica de pacientes diabéticos, ya que por nuestra genética no todos responderemos igual a un determinado fármaco”.

De su paso por la Facultad, Sonia resalta la formación científica, pero también su componente humana: “La Facultad me ayudó a entender el sentido de mi trabajo, a tener presente que yo investigo para encontrar la verdad y que mi pequeño granito de arena puede ayudar a prevenir, diagnosticar o tratar una enfermedad de una forma más eficaz. También valoro especialmente el trabajo en equipo, la ayuda desinteresada y el buen ambiente que se respira en la Universidad de Navarra”. 

Formación comprometida y prestigiosa

Melissa también tiene claro cómo ha conseguido el premio extraordinario de doctorado en Medicamentos y Salud: “Mis claves han sido la pasión por mi carrera, el compromiso, la responsabilidad, el interés, la constancia y la paciencia, junto con la motivación, el apoyo y la orientación que me brindaron mis compañeros y profesores”.   

Actualmente Melissa es investigadora post doctoral en el grupo de investigación “The drug delivery lab”, dirigido por el Dr. Ravi Kumar en el Health Science Center, Texas A&M University (EE.UU.). “Mi trabajo está enfocado a fármacos existentes, principalmente quimioterapéuticos. Queremos mejorar su eficacia y reducir en lo posible los efectos tóxicos. Una de las estrategias que seguimos se basa en sistemas de liberación de fármacos para la administración oral mediante nanosistemas poliméricos. También analizamos terapias combinadas con fitoquímicos para superar la resistencia de los quimioterapéuticos y prevenir su toxicidad”.

Después de haber tenido la oportunidad de trabajar en diferentes universidades, Melissa considera que la formación científica en la Facultad de Farmacia de la Universidad de Navarra “combina excelencia y prestigio, no solo por su infraestructura, tecnología y variedad de herramientas disponibles para desarrollar una investigación sobresaliente, sino por el compromiso, dedicación y la calidad profesional que allí se vive y que contribuyen a que los doctores egresados de la Universidad de Navarra sean reconocidos a nivel nacional e internacional”. Además, Melissa se siente especialmente agradecida por el apoyo recibido desde la Asociación de Amigos de la Universidad de Navarra, “comprometida con el incentivo a los investigadores en formación”.