La profesora, Judith Fowler (Sheffield, Reino Unido), impartió su última clase en ISSA School of Management Assistants el pasado martes, 1 de diciembre. Compañeros y alumnos aprovecharon la ocasión para hacerle un pequeño homenaje en agradecimiento a los 28 años de enseñanza en la Escuela de Asistentes de Dirección en el Campus de Donostia-San Sebastián.

Se incorporó a ISSA en 1988 como profesora de inglés aunque enseguida se involucró con la expansión internacional de la Escuela. Innovadora, entusiasta y gran compañera, su inquietud constante se ha reflejado siempre en su trabajo diario. Gracias a ella los alumnos han participado durante muchos años en proyectos europeos.

Estos son alumnos de sus recuerdos:

1- ¿Cómo recuerda su primer día en la Universidad?
La verdad, hace tanto tiempo ¡que ni me acuerdo! Pero supongo que con nerviosismo e ilusión.

2- Son numerosas las promociones de alumnos a los que ha dado clase, los profesores con los que ha compartido claustro y los compañeros que han pasado por ISSA. ¿Qué se lleva de ellos?
28 años no se pueden condensar en unas cuantas palabras... un aprendizaje continuo podría definirlo. Me ilusiona ver noticias de ex-alumnos hoy en día repartidos por el mundo.

3- A lo largo de estos años habrá visto muchos cambios en la Universidad y en ISSA. ¿Cuál le ha impresionado más?
Hace años, los primeros intercambios Erasmus. A menudo teníamos que empujar a nuestras alumnas (entonces no había chicos en ISSA) para que diesen el paso. Esto ya ha pasado a la historia, y casi todos quieren irse. Conseguir el reconocimiento, bien merecido, de la carrera como Grado. Y luego el traslado al campus de Pamplona.

4- ¿Qué supone haber formado parte del claustro de la Escuela de Asistentes de Dirección?
Me considero muy afortunada. Echaré en falta a mis compañeras.

5- ¿Recuerda alguna anécdota que haya marcado sus años de docencia?
Ja, ja! ¡Muchas!, pero no se pueden contar....

6- ¿Qué consejo le daría a un profesor que se acaba de incorporar a la Universidad?
Que pregunte todo lo que haga falta a sus compañeros, que se dé cuenta de que se está incorporando a un equipo, que tenga siempre tiempo para los alumnos y no solamente las horas oficiales de atención al alumno. Que procure también ilusionarles y que tenga en cuenta que a veces los alumnos son más frágiles de lo que parecen.

7- ¿Qué planes tiene a partir de ahora, en esta nueva etapa que comienza?
¡Uff! Desterrar el despertador, a no ser que sea por un viaje; viajar todo lo que buenamente pueda, y además hacerlo cuando más disfruto, en temporadas de menos ajetreo; apuntarme a Pilates; quizás empezar un nuevo idioma; hacer algún MOOC, disfrutar más de mi terraza y plantas, con un buen libro...