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Finaliza el I Curso de Gestión de Documentos y Archivos organizado por la Universidad, en colaboración con el Ayuntamiento de Pamplona

Ha sido dirigido por Ana Hueso, responsable del Archivo del Ayuntamiento de Pamplona

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Las 30 personas participantes en la primera edición del Curso de Gestión de Documentos y Archivos, junto a Ana Hueso, directora de la actividad, y la profesora Julia Pavón, coordinadora del curso. FOTO: Cedida
22/02/19 11:47 María M. Orbegozo

Ha concluido el I Curso de Gestión de Documentos y Archivos que la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Navarra ha organizado en colaboración con el Ayuntamiento de Pamplona. Las cinco sesiones de la actividad se han desarrollado en la antigua capilla del colegio de los Dominicos.

Con el objetivo de capacitar a los alumnos en el ámbito de la gestión de documentos y archivos históricos y administrativos, se han tratado temas como la clasificación de documentos, su organización y conservación, transferencia, evaluación y eliminación de archivos, o la incorporación de las tecnologías en la producción de documentos electrónicos.

Tal y como ha señalado Julia Pavón, profesora de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Navarra y coordinadora de la actividad, “esta formación se hace necesaria, porque han proliferado las normas internacionales en el ámbito de la gestión de documentos, así como la necesidad de transparencia en la gestión pública o  el derecho de acceso a la información”. Añade que “en la Comunidad Foral, esta necesidad se hace acuciante, dada la obligatoriedad de implantar sistemas de gestión de documental en las instituciones navarras que sean susceptibles de formar parte de su sistema archivístico”.

Por su parte, Ana Hueso, responsable del Archivo del Ayuntamiento de Pamplona y directora del curso, ha destacado que esta formación es importante “porque una explotación eficaz, eficiente y económica de los documentos, durante el tiempo en el que son necesarios para el desarrollo de las obligaciones legales, y una vez que éstos son seleccionados para su conservación perpetua o para su eliminación, conlleva la aplicación de un  conjunto de técnicas y procedimientos para hacerlos accesibles”. Añade que “sin una buena gestión de documentos y administración de archivos no se puede ejercer la transparencia,  inherente al ejercicio de la democracia”. Además, ha resaltado la importancia de adquirir competencias en este campo, “porque solo los profesionales podrán aspirar a satisfacer las necesidades del actual mercado de los datos que contienen los documentos”.

Esta primera edición ha reunido a un total de 30 personas de diversos perfiles, desde historiadores, hasta periodistas o archivistas. Marcos Gómez, alumno de 4º curso del Grado en Historia, ha resaltado que “ha sido una experiencia bonita. Hemos conocido una disciplina hasta ahora desconocida para nosotros, que nos ha ayudado a comprender mejor la atmósfera que rodea a los archivos y las fuentes históricas”. Por otro lado, ha añadido que un historiador “debería conocer este mundo y así completar mejor, junto con la formación académica recibida, sus conocimientos. Creo que la formación archivística es de gran importancia para nosotros, los historiadores, pues las fuentes históricas son la prueba palpable del pasado que estamos estudiando”.

Entre los participantes también se encontraba Inmaculada Villar, profesional del Archivo de Historias Clínicas de la Clínica Universidad de Navarra, quien ha asegurado que “no hay demasiada formación sobre estos temas en un entorno cercano y no hay que desaprovechar esta oportunidad que se nos brinda”. “Aunque nuestro archivo tiene sus particularidades, todos los conocimientos adquiridos son positivos; siempre es bueno conocer y poner en común problemáticas que afectan en este ámbito. Adquirir conocimientos te abre luz para continuar con el día a día del desempeño profesional”, ha añadido.

María Lourdes Lara ha sido otra de las profesionales de la Clínica que ha participado en el curso. Documentalista del Archivo, afirma que se animó a cursarlo después de ver el programa: “Pensé que me podía aportar otros puntos de vista en el desarrollo de mi trabajo y distintas maneras de optimizar nuestros recursos. Aunque he echado de menos más horas para profundizar en la materia, mi balance es positivo. El curso ha sido fundamental para la futura adecuación del Archivo a las nuevas normas europeas y a la falta de espacio”.

Dado el interés que ha suscitado la actividad, y el balance positivo que han hecho los participantes, los organizadores han señalado la posibilidad de organizar una segunda edición el curso que viene.

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