6 alumnos de la XX promoción de Humanidades, 15 de la LI promoción de Filología Hispánica, 13 de la LIV de Filosofía, 22 de la LIX promoción del grado en Historia y 3 de la LV de Bachelor of Arts, recibieron el pasado sábado, 20 de mayo, el diploma que les reconoce como graduados de la Universidad de Navarra.

El programa de actos comenzó a las 10.30 de la mañana, con la celebración de la Santa Misa en el oratorio del Edificio de Ciencias, seguida de una Ofrenda a la Virgen del Amor Hermoso en la ermita del campus.

El acto académico, celebrado a las 12.00 en el Aula Magna del edificio central, estuvo presidido por el vicedecano de profesorado de la Facultad de Filosofía y Letras, Miguel García-Valdecasas, acompañado por los padrinos  de cada promoción y por algunos miembros del claustro académico, que hicieron entrega a los alumnos de los diplomas que les acreditan como graduados de la Universidad de Navarra.

Durante el acto, intervinieron los representantes de los alumnos y los padrinos de las promociones. Por parte de los alumnos, tomaron la palabra María Luisa de Ribot (Humanidades), Miren Usunáriz (Filología), Loreto Garrido (Filosofía) y Teresa Reina (Historia). Por parte de los padrinos, lo hicieron la profesora Carolina Montoro, madrina del grado de Humanidades, la profesora Concha Martínez Pasamar, madrina de Filología Hispánica, el profesor Alfredo Cruz, padrino de Filosofía, y el profesor Javier Azanza, de Historia.

El acto se clausuró con las palabras del vicedecano de profesorado de la Facultad de Filosofía y Letras, el profesor Miguel García-Valdecasas, quien subrayó lo identitario de los alumnos que estudian carreras de Humanidades: "Precisamente por haberos dedicado a estudiar al ser humano, os resulta fácil comprender que su mayor utilidad no son las soluciones que aportan a los problemas del presente, sino a los que han acompañado nuestra existencia desde el principio de la humanidad hasta hoy, y que siguen con nosotros. Todos los humanistas llevamos en nuestro interior el valioso libro que estudiamos". Asimismo, el vicedecano aprovechó para  encomendarles a los graduados una última tarea: "La Universidad de Navarra espera que allá donde vayáis, mostréis vuestra honradez, vuestro irreprochable sentido de la responsabilidad, del servicio y la solidaridad con quien no ha tenido las mismas oportunidades de formarse que vosotros habéis tenido. Ser un graduado de la Universidad de Navarra es servir a la sociedad, asumir la responsabilidad de dar a otros lo que habéis recibido en estas aulas".

Tras el  canto del himno universitario Gaudeamus Igitur, los asistentes pudieron disfrutar de un aperitivo.