“Es muy importante que las mujeres y los médicos congoleños entiendan la importancia de la prevención”
Dos estudiantes de la Universidad viajan al Congo en un viaje humanitario para colaborar en un estudio del cáncer de cérvix
22 | 07 | 2022
Iranzu Etchepare y María Hitos son dos estudiantes pamplonesas de la Universidad que han viajado a Kinshasa (República Democrática del Congo) para colaborar en un estudio sobre la prevención del cáncer de cérvix en ese país. La expedición (con el nombre Elikia) está a cargo del Dr. Luis Chiva, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad y director del departamento de Ginecología de la Clínica Universidad de Navarra. El viaje pretende ofrecer un sistema de prevención para detectar el cáncer cervical antes de que llegue a producirse y servirá también para dar formación tanto a los profesionales sanitarios del Hospital de Monkole como a las universitarias que se han desplazado.
María Hitos, de 21 años, acaba de terminar su tercer año Medicina y ha viajado al corazón de África con la esperanza de ayudar en el cribado de cáncer de cérvix: “Mi vocación es la medicina, lo que pasa es que una no la puede ejercer hasta que se ha graduado. Por eso he venido a este viaje: para colaborar y echar una mano”. Iranzu Etchepare, de 19 años y en su segundo año de Enfermería, explica la importancia de la iniciativa: “El proyecto redunda en salvar vidas. Resulta imprescindible que estas mujeres vengan al cribado. Más vale tratarse del VPH hoy que descubrir en el futuro un carcinoma invasivo, que es intratable en el Congo”, dice.
Según las estudiantes, la dificultad del proyecto se encuentra en el seguimiento del estudio a lo largo de los años: “Aquí es muy fácil llegar, estar dos semanas e irse”, explica Iranzu. “Pero lo que realmente va a marcar la diferencia es la actitud de la población local. Es muy importante que las mujeres y médicos congoleños entiendan la importancia de la prevención”.
"Un ritmazo de trabajo"
El proyecto implica formación. Así, las estudiantes pueden trabajar con los médicos de Kinshasa y colaborar juntos. Desde junio llevan recibiendo clases del cribado a cargo del doctor Chiva. “Llegamos nerviosas la primera jornada ─admite María─ pero ya diagnosticamos unas 80 pacientes al día: un ritmazo de trabajo”. Cerca del Hospital de Monkole, el grupo Elikia ha organizado una consulta que abre desde las ocho de la mañana y no cierra hasta que se han atendido a todas las pacientes.
Las navarras admiten disfrutar del viaje y estar muy impresionadas con la realidad del Congo. “Es una nación muy pobre. Pero no hemos dejado de conocer personas, españolas y congoleñas, que llevan años dejándose la piel para que este país salga adelante. Impresiona la generosidad”, concluye María Hitos.
Iranzu y María forman parte del grupo de estudiantes y profesionales que llegaron el pasado 14 de julio a Monkole. En el Congo, junto con otros 41 países, el cáncer cervical es la enfermedad oncológica más mortal para la mujer. Este proyecto de cribado de cáncer de cérvix para el que se necesita ayuda ─con un coste superior a los 70.000 euros─ pretende implantar un programa de prevención. Éste consiste en localizar a las pacientes con el Virus del Papiloma Humano (VPH) y tratarlas, ya que dicho patógeno es el que produce el 90% de los casos de cáncer cervical, de acuerdo con el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).