14_09_22_EP_He visto a niños de 12 años simular que formaban parte de la OTAN o descodificar códigos encriptados
"He visto a niños de 12 años simular que formaban parte de la OTAN"
Patricia Olmedo, estudiante de 4º de Pedagogía, ha trabajado este verano en el Dickinson College con estudiantes de altas capacidades intelectuales
"Siempre me han interesado las altas capacidades. Desde pequeña he podido conocer algunos casos y apreciar la potencialidad tan grande de algunos niños. Siempre tuve la necesidad de ayudarles de alguna manera", explica Patricia Olmedo, estudiante de 4º de Pedagogía en la Facultad de Educación y Psicología de la Universidad de Navarra.
Este ideal que expresa Patricia y que ha rondado su cabeza durante años fue el germen para que el curso pasado escogiese como asignatura optativa "Education of the Gifted and Talented", del profesor Javier Tourón. Ese fue el punto de partida para conocer los conceptos básicos relacionados con ese campo, las principales teorías y medidas de evaluación, pero sobre todo, "para comprender la necesidad que tienen estos niños de desarrollar sus capacidades, que de lo contrario, se perderían".
Con la perspectiva de un verano por delante, Patricia decidió acudir al profesor Tourón que le habló sobre los centros de internacionales de referencia en este tipo de educación, cuyos contenidos había estudiado en el desarrollo de la asignatura. Un ejemplo de ello es el CTY (Center for Talented Youth), un programa que centra su atención en estudiantes adelantados en el área matemática y verbal y que pretende ayudarles en su desarrollo.
Este programa, que pertenece a la Johns Hopkins University, se realiza en diferentes lugares de América y de otras partes del mundo. "Son campus de verano con dos sesiones de tres semanas cada una, en las que los alumnos tienen la oportunidad de estudiar temas avanzados de su interés que no ofrecen las escuelas o centros educativos", explica. CTY les ofrece multitud de programas sobre distintos temas: Filosofía de la Mente, Criptología, Política Internacional, Genética, Macro y Microeconomía, ente otros, de un catálogo de más de sesenta programas. Durante las tres semanas que pasan los niños en el campus se centran el estudio del ámbito seleccionado, siguiendo un serio programa académico, que incluye no menos de cinco horas de clase y otras pocas de estudio.
Asimismo, el profesor Tourón, que fundó CTY España y ofreció programas similares en España entre 2001 y 2011, se puso en contacto con los directores de CTY y comenzaron el proceso de solicitud para poder trabajar en verano en algunos de los campus que ofrece CTY. Unas semanas más tarde, tras realizar una entrevista, confirmaron a Patricia su plaza para trabajar durante seis semanas en Dickinson College (Pensilvania), uno de los lugares donde cada año se desarrolla este programa.
"Durante este tiempo con CTY en el que trabajé como Resident Assistant (RA) tuve a mi cargo un grupo de 14 niñas en la primera sesión y otro de 12 en la segunda, de las cuales debía llevar un seguimiento personal lo más amplio posible. Es por eso que debíamos pasar un tiempo mínimo en las clases con ellos, para conocer sus avances y detectar cualquier posible problema que pudiera existir con alguna de ellas. Así, tuve la oportunidad de ver cómo trabajan estos niños y la metodología que los profesores utilizaban para enseñar cada materia. Les he visto simular que formaban parte de la OTAN, ver cómo descodificaban códigos encriptados o discutir sobre cómo evitar la corrupción en el gobierno americano", afirma Patricia.
Una experiencia sin duda apasionante que le ha reafirmado en "la necesidad de explorar y trabajar este ámbito de la educación tan olvidado en España y a la vez necesario desarrollar para alcanzar lo que es el reto de todo educador: formar de manera personalizada a cada uno de sus alumnos, atendiendo a sus necesidades específicas".