El profesor Antonio Aranda no quiso dar ni una última clase, ni una conferencia. Seleccionó una serie de fotografías con las que recorrió los años de la Facultad de Teología: desde los inicios en las dependencias de  la Catedral de Pamplona, a las que se accedía por la puerta hermosa del Claustro en 1967, hasta el simposio acerca del Concilio Vaticano II, celebrado el pasado mes de octubre.

Profesores y amigos del profesor Aranda le acompañaron por este paseo, "Retazos de Historia", que dividió en varios capítulos: piedras y edificios, algunos de los primeros profesores, primeras clases y primeros alumnos, actividades de comienzo, algunos de los profesores visitantes, incorporación de nuevos profesores, los primeros cambios de decano, erección de los centros académicos dependientes de Roma y escenas de la vida corriente.

 "Recuerdo –dijo al terminar- la profunda sensación de que lo que estaba empezando acabaría siendo una cosa seria, como así ha sido. Se vivían las cosas con profunda intensidad. El primer ciclo empezó con una absoluta sencillez y con muy pocos alumnos".

El decano de la Facultad de Teología, profesor Juan Chapa, agradeció la labor de docencia del profesor Antonio Aranda y recordó la fecha del 25 de octubre de 1972 en que leyó su tesis doctoral  "El Espíritu Santo en los Símbolos de la fe (siglos II-IV)", dirigida por el profesor Lucas. F. Mateo Seco; la número 33 de la Facultad de Teología. "Quizá fue ese número lo que marcó su área de investigación acerca de la Trinidad", bromeó el decano.